Cuando se trata de buscar casa propia, la mayoría de los colombianos se enfrentan a una gran decisión:
¿es mejor pagar arriendo o tener un crédito hipotecario?
Esta última posibilidad es el objetivo de la gran mayoría, ya que asegura el sueño de tener casa propia. No obstante, cada opción tiene beneficios que vale la pena analizar en detalle, siempre teniendo en cuenta el estado económico en el que nos encontremos actualmente. Aquí te contamos las diferencias entre pedir un crédito hipotecario y pagar un alquiler.
De acuerdo con el contrato de arriendo de un bien inmueble,
cada parte (propietario y arrendatario) tiene obligaciones y derechos de manera recíproca, puesto que se acuerda que el inquilino puede, mediante un pago mensual, hacer uso del inmueble por un periodo de tiempo determinado. Vale la pena señalar que el arrendatario no debe asumir el gasto del impuesto de vivienda, conocido
también como predial, ya que no es el propietario. De igual manera, lo anterior aplica para los gastos de administración cuando se trata de un edificio, si bien muchos arrendatarios optan por incluir un porcentaje aproximado de este valor dentro de la cuota mensual.
La Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas) indica que el mercado de arrendamientos en Colombia
equivale al 3% del producto interno bruto, cifras que demuestran la considerable acogida que esta opción tiene para los colombianos. Sin embargo, para nuestra economía creciente es imprescindible que se sigan incentivando políticas con el fin de ayudar a que las familias puedan adquirir vivienda propia.
Si decides, por el contrario, que ese dinero mensual debe convertirse en una inversión, lo ideal es pedir un crédito hipotecario, ya que de esa forma el gasto se relaciona directamente con el sueño de tener casa propia.
Una diferencia notable con la situación del arriendo es que en este caso la propiedad será tuya a futuro, aunque en principio se encuentre bajo la figura de hipoteca. Cuando termines de pagar el crédito, el inmueble será parte de tu patrimonio familiar. En la actualidad, varias entidades ofrecen planes de fácil acceso con los que podrás adquirir casa propia y pagar una cuota de un valor inferior al de un arrendamiento mensual.
Un aspecto importante a tener en cuenta para la adquisición de vivienda nueva en Colombia es la oferta de subsidios económicos para la cuota inicial que ofrecen el Gobierno Nacional y las cajas de compensación; también se tienen opciones para la disminución del pago de intereses y vale la pena revisar éstas al momento de analizar los costos de compra de cualquier inmueble frente al pago de arriendos.
Una vez definido un presupuesto o una propiedad, acércate a las diferentes instituciones de crédito o a un asesor para evaluar tu situación y así saber cuál es el escenario más favorable para ti. A veces algunas inmobiliarias tienen acuerdos previos con algunas entidades, pero es importante recordar que tú eres quien tiene la última palabra sobre tu inversión.
