La época de las empresas socialmente responsables está aquí. Por eso, si quieres mejorar la relación de tu compañía con sus grupos de interés, la responsabilidad social empresarial es clave.
Conoce más a continuación.
Desde que comprendimos el impacto de las empresas en el entorno, los planes de responsabilidad social empresarial (RSE) han adquirido un valor estratégico. No solo para el desarrollo de sus operaciones, sino también para su reputación.
En este sentido, la RSE se entiende como el compromiso voluntario y explícito que asumen las organizaciones en materia de desarrollo humano integral. Esto les permite asegurar crecimiento económico, desarrollo social y equilibrio ambiental (ICONTEC, 2008).
En un sentido más práctico, la responsabilidad social empresarial se define como las acciones de las empresas para que sus actividades tengan repercusiones positivas en la sociedad (OIT, s/f.). Dichas acciones reafirman sus principios y valores. Tanto en sus procesos internos como en su relación con los demás actores.
En otras palabras, la responsabilidad social empresarial está relacionada con el impacto positivo de las empresas en la sociedad donde se desenvuelven. Pero también tiene que ver con su forma de hacer las cosas para garantizar su propia sostenibilidad.
Quizá pueda parecer que la responsabilidad social empresarial es ajena a la función y objetivos de una empresa. ¡Nada más lejano de la realidad! Pues una organización socialmente responsable tiene un impacto positivo en el planeta.
Asimismo, debido a que los stakeholders o grupos de interés se preocupan cada vez más por el impacto ambiental, una buena gestión de la responsabilidad social empresarial hace que una empresa se posicione estratégicamente en el mercado (Neró, 2014).
Esto adquiere mayor relevancia al saber que 9 de cada 10 millennials se cambiarían a una marca asociada con una causa. De igual forma, dos tercios de ellos usan redes sociales para involucrarse en torno a la RSE (Burns, 2021).
¿Quieres innovar en tu empresa? Entonces la responsabilidad social empresarial es un desafío que debes asumir. Dado que constituye una nueva forma de hacer las cosas.
La responsabilidad social empresarial ha llevado a grandes compañías a crear nuevos productos y a mejorar sus procesos. Inclusive, a reevaluar el uso de la materia prima. Esto les ha permitido generar valor para sus clientes o construir alianzas con otras empresas. También les ha ayudado a ser más competitivas y fuertes.
Igualmente, ha creado más preocupación entre los colaboradores por la calidad. Saber que el trabajo contribuye al desarrollo de nuestras comunidades, les hace sentir mayor compromiso con la empresa donde trabajan. Poder hacer una contribución al desarrollo.
Antes de diseñar un programa de responsabilidad social empresarial, es importante llevar a cabo un análisis del sector externo. Es decir, debes evaluar las acciones que pueden afectar a quienes, de una u otra manera, se ven impactadas por la actividad de tu organización.
De igual manera, debes realizar una evaluación del alcance y de los impactos de un plan de responsabilidad social empresarial en tu negocio (Destino Negocio, s/f).
El paso que sigue está relacionado con la elaboración de una estrategia de RSE que esté integrada con los objetivos del negocio; y, posteriormente, hacer evaluaciones de los programas.
Por último, la etapa que no puedes pasar por alto. La comunicación de los resultados, así como de los avances y logros. Esto permitirá ir mejorando el enfoque de los programas. Pero también te ayudará a fortalecer tu relación con los stakeholders.
Como has visto, la responsabilidad social empresarial está vinculada con las buenas prácticas de una empresa para generar valor en su entorno.
¡Seguramente te interesa asumir el reto! No obstante, quizá tengas dudas acerca de cómo empezar.
Las 3 claves que no puedes pasar por alto
La CEO Stephanie Burns (2021), recomienda tener en cuenta los siguientes aspectos cuando de responsabilidad social empresarial se trata.
El pensamiento rápido durante las crisis o las épocas de cambio es clave para diseñar programas de RSE efectivos. Así que, la adaptabilidad es esencial.
La idea es reconsiderar la forma en que tu empresa hace las cosas. ¿Cómo puedes modificar estas opciones para asegurarte de que estén alineadas con los cambios que ocurren en el mundo? No se trata de pensar en proporciones masivas, sino en cómo desde la realidad de tu empresa puedes contribuir y adaptarte.
2. Sé sincero
3. Enfócate en las relaciones interpersonales
La responsabilidad social empresarial también tiene que ver con los momentos pequeños dentro de tu empresa. Por ejemplo, es importante revisar cómo los programas de RSE contribuyen a la cultura de la empresa en los momentos difíciles. También es importante ver cómo influyen en las interacciones personales con los empleados y los clientes.
En este sentido, evaluar cómo impacta a los colaboradores y sus necesidades es clave. Esto generará un mayor compromiso con la organización.
Aquí tienes algunas ideas que propone el empresario Francisco Ruiz (2014) para que tu compañía pueda comenzar a realizar buenas prácticas en su entorno.
● Adopta un área verde
Seguramente, hay alguna zona verde que se pueda embellecer y cuidar. Puedes hablar con la comunidad para encargarte del mantenimiento de dicha área. Aunque parezca una acción pequeña, tendrá un impacto social importante.
● Únete a fundaciones y/u organizaciones
Existen muchas fundaciones y organizaciones civiles que ya tienen iniciativas en las que tu empresa se puede involucrar.
● Fomenta las buenas prácticas ciudadanas
Fomentar valores entre la cantidad de personas con las que interactúa una empresa es importante. Así que puedes implementar programas que hablen de ellos a tus clientes y proveedores, también a los trabajadores, vecinos y familias.
A las ideas anteriores, queremos agregar otras que plantea Valor Compartido (2020) y que no puedes olvidar, porque están al alcance de tu mano:
● Crea un ambiente de trabajo agradable
Ser socialmente responsable también tiene que ver con el ambiente de trabajo de tu empresa. Se trata de garantizar un ambiente cómodo, horarios flexibles, incentivos. Si te interesas por los colaboradores, los motivarás a hacer cosas buenas por los demás.
● Recicla
Si quieres ser una empresa socialmente responsable, empieza en tu organización. Reutiliza hojas, clasifica la basura, recicla los recipientes de vidrio y de plástico. Si empiezas a reciclar en tu organización, tendrás un impacto en tu entorno.
Otras acciones que puedes emprender en RSE: apoyar la economía naranja, respaldar campañas medioambientales y realizar alianzas con otras empresas para tener un impacto sostenible.
No obstante, estas son solo algunas ideas. Recuerda que, para ponerlas en práctica, debes evaluar las necesidades del entorno y la realidad de tu organización.
Sin duda, una empresa socialmente responsable genera mayor confianza. Por lo tanto, sus productos y servicios tienen un valor agregado. En este sentido, la RSE posee un valor estratégico. No solo porque retribuye al entorno ambiental y social lo que recibe de él.
Además, tiene que ver con la innovación, el compromiso de los colaboradores y la reputación de la organización. Tanto los clientes como los trabajadores se sienten más comprometidos con una empresa que aporta a la sociedad.
Por ende, si buscas innovar y destacar entre la competencia, asume el desafío que implica la responsabilidad social empresarial.