CONÓCETE A TÍ MISMO. Esta es una famosa frase escrita en la puerta del templo de Apolo en la ciudad griega de Delfos, que ha sido atribuida a varios pensadores griegos, entre ellos a Sócrates. La expresión entraña una sugerencia, casi un mandato, pero en todo caso se trata de algo muy deseable, una recomendación de importancia para la vida.
Pero estudiada la frase a la luz de la ciencia del psicoanálisis, no es posible dejar de pensar que el autor, cualquiera que sea, tenía la sospecha de que conocerse a sí mismo entrañaba un esfuerzo mental, una indagación acerca de una información que no estaba a flor de piel, pertinente pero que no aparecía en la vida cotidiana, faltaba información relevante y recomendable sobre la propia persona para una vida creativa, productiva, próspera.
Lo anterior habla de que la mente consta de dos niveles: uno consciente y otro inconsciente, el primero se refiere a la información que usamos habitualmente y el segundo se refiere al verdadero contenido de nuestra mente, pero que se mantiene insensible, desconocido para el individuo; que se rige por unas leyes también invisibles ignoradas y lo más asombroso, esas leyes son las que rigen la existencia de las personas, su prosperidad o su pobreza, su dicha o su desgracia y hasta la duración de la vida.
Pero al parecer el hombre siempre ha sospechado la existencia de dicha instancia de su persona y en innumerables ejemplos de la historia se aprecia esa sospecha, uno de esos ejemplos es esa inscripción en el portal del templo de Apolo en Delfos, Grecia, donde en su historia más antigua los pensadores no dejaban extensos textos sino frases cargadas de contenido paradigmático, magistral, ejemplarizante.
Algo más debes buscar en ti, además de eso que estas habituado a ver en tu persona y en tu desempeño, lo cual sería muy valioso conocer, parece querer decir la máxima del pensador griego.
“Conócete a ti mismo", ¿verdad? Si tomamos en serio la importancia del cambio en nuestras vidas, esto simplemente no es una opción. Podrías saber lo que piensas de ti en este momento. Pero lo que piensas de ti es muy diferente de lo que eres y lo que realmente te gusta. Y en un par de días o semanas, todo esto podría cambiar de todos modos”.
He tomado el anterior párrafo de Wikipedia, la enciclopedia más consultada en la actualidad y quiero repetir una de sus frases, “Conócete a ti mismo, esto simplemente no es una opción”. En esta frase y en todo el artículo se aprecia que el autor no tiene la menor sospecha de que además de lo que aprecia a primera vista en sí mismo y en las demás personas, pueda haber algo que está “más allá de lo inmediato percibido” y menos llega a sospechar la trascendencia que tiene.
Pero mi intención no es la de hacer una crítica del autor que escribe en Wikipedia, mi intención va más allá, lo que intento es informar a la comunidad que esa frase, “Conócete a ti mismo” es de una palpitante actualidad, traigo la noticia conmovedora y estremecedora de que esa enseñanza griega no ha calado en lo más mínimo en la mente de la humanidad, a pesar de que contiene una poderosa verdad. Increíble pero cierto, vivimos con una escandalosa e inaceptable liviandad, no tenemos ni la menor idea de quiénes somos, con lo cual me refiero no a los iletrados, que ya no deberían existir, sino a toda la pirámide social, los dirigentes más destacados y poderosos, a los intelectuales, a los investigadores científicos y a los demás gremios de la cultura que se quieran particularizar. Hay un gremio que quisiera exceptuar de esta característica, que son los psicoanalistas, pero como los conozco suficientemente, con toda certeza no son la excepción.
Conocerse a sí mismo es lo más deseable que puede existir, conocerse a sí mismo sería el patrimonio más poderoso y envidiable que una persona puede tener. Y no es que sea difícil lograrlo, lo que sucede es que además del pensador griego nadie ha pensado en ello. Asombroso pero cierto. Pero rectifico, Galileo Galilei también escribió: “La mayor sabiduría es conocerse uno mismo”.
La empresa que quiero emprender no se limita a traer la noticia como escribí antes, sino que traigo la invitación para todos los lectores y para toda la humanidad, de llevar a cabo ese proceso de conocerse a sí mismo y como todo mercadeo, esta propuesta también tiene un premio para los que la acojan, para los que ingresen a esta cruzada, empezando por sí mismos naturalmente.
Veo que es hora de expresar en qué consiste ese deseado proceso de conocerse a sí mismos, que no es otra cosa que conocer esos dos niveles de la mente, consciente e inconsciente, sus leyes y el sustrato físico en el cual se encuentra almacenada dicha información, el cerebro. Se encuentran en youtube, videos enseñando esos dos niveles de la mente y algunos mencionan un tercer nivel, el preconsciente, que también me propongo incluir aquí.
Pero el propósito de esos videos no es tan ambicioso como el que vengo expresando, ellos se limitan a reproducir información sobre psicoanálisis, pero no se proponen cambiar el mundo.
Este es el primero de tres artículos que se proponen expresar el impacto de conocerse uno mismo, espera muy próximamente el siguiente.
