Emprendemos con mucha ilusión, y en nuestro negocio somos nosotros quienes dirigimos, creamos las estrategias, organizamos, vendemos, incluso hasta creadores de contenido nos volvemos, y la verdad es que si es muy retador, y también muy gratificante. En todo ese camino y actividades, nos damos cuenta que vender es también prestar un servicio, brindar una solución, y… ¿Cómo mostramos el valor de nuestra marca a nuestros clientes?
Ya lo hemos escuchado y es que debemos saber como mostrar el valor de nuestra marca a través de una buena historia.
Pero, ¿cómo contar esa historia de forma que resuene en nuestros clientes?
De hecho, la magia está en conectar con nuestro cliente ideal, ese que sabemos que le da valor a nuestro producto y/o servicio, y como las estrategias de comunicación empresarial han cambiado, pues ese cliente no solo quiere saber las características, sino soluciones que le brindamos, nuestro compromiso y responsabilidad.
Así que es allí, en que las historias se convierten en una parte esencial de nuestras vidas, y de las vidas de los demás, y son también una forma eficaz de comunicarse con la gente a un nivel más profundo. Por lo que tienen el poder de influir en nuestras decisiones de compra y generar confianza en los compradores potenciales.
Entonces, ¿cómo puedes asegurarte que tus historias serán escuchadas?
En este artículo, analizaremos algunas tácticas para crear contenidos atractivos que cautivan a los lectores de principio a fin, de modo que sea más probable que compartan tu historia con otros y vuelvan a por más, sin dejar de lado tu esencia y calidad humana.
Algunos pasos fundamentales para crear una buena historia es preferiblemente que te haya ocurrido, que sea muy auténtica y como te dije antes que tenga tu esencia; y lo conectamos con estos puntos para que tenga relevancia para quien te escucha:
Con una historia bien contada, podemos conectar mas con nuestros clientes, como ejemplo te puedo decir que en muchas de las capacitaciones que dicto, le cuento al público sobre el emprendimiento que creé a mis 8 años de edad y las aventuras que disfruté al lado de mis dos amiguitas, los errores que cometimos, los regaños y críticas de los vecinos, en fin. Hay tanto detalle y tanta conexión con los problemas que afrontamos los emprendedores, que muchos se sienten identificados y disfrutan de esa historia.
Recuerda, tocar fibras, es decir, tu historia debe generar emociones para que conecten con las personas, y aunque necesitemos vender, por favor nunca pierdas tu esencia.
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