Viajar es una actividad apasionante. Y como no, si nos permite conocer nuevos lugares con paisajes increíbles, probar deliciosos manjares, escuchar historias cautivadoras, compartir con personas de buena vibra y hacer nuevos amigos.
Pero como todo, viajar y hacer turismo no nos exime de cumplir con ciertas responsabilidades. Así que, para que su aventura no se convierta en una pesadilla para sus compañeros, guías o anfitriones, le dejo esta lista de recomendaciones, a manera de decálogo, para que se comporte como un viajero ejemplar:
Ya sea que visite un destino popular con mucha oferta, como por ejemplo Santa Marta, o un lugar de poca concurrencia como Toche (Tolima), busque las iniciativas locales que promuevan procesos de base a través de la cultura, la gastronomía y la conservación ambiental. Al apoyarlos a ellos, se contribuye al fortalecimiento social y económico de las comunidades.
Si bien es interesante y placentero visitar las playas populares de los destinos del Caribe y relajarse bajo el sol acompañado de un buen cóctel, es aún más interesante y placentero (tal vez no para usted, pero sí para el planeta) elegir planes que incluyan actividades que contribuyan a la preservación de los recursos naturales.
Es importante revisar que las actividades que se vayan a realizar sean amigables con el entorno y de bajo impacto ambiental, cumpliendo condiciones como la disposición adecuada de las basuras, el control de ruido y contaminación visual, el respeto a la flora y la fauna y el límite en la capacidad de carga para los ecosistemas.
Uno de los principales problemas que generan los turistas en los lugares que visitan son las basuras. Dice muy apropiadamente una frase popular que “la basura que usted tira no habla, pero dice mucho de usted”.
Un buen viajero debe tener la conciencia de producir la menor cantidad de residuos posible y, aquellos que inevitablemente se generen, disponerlos adecuadamente o llevarlos de vuelta a casa.
Un buen viajero es atento a escuchar las historias de los lugares en los que se encuentra. Presta atención a la interpretación que dan los guías del patrimonio arquitectónico, gastronómico, cultural y natural del destino; además de acercarse a los lugareños y preguntar sobre su historia.
Cada pueblo y comunidad es un mundo distinto, con una historia, un pasado y una cultura propia que se ha construido a través del tiempo y ha permitido forjar identidad. Así que un buen viajero escucha, vive la experiencia local y, ante todo, respeta sus particularidades.
En muchos destinos turísticos es requerido, al igual que si se viaja a través de una agencia, la presencia de un guía que orienta los diferentes tipos de recorridos. Sus recomendaciones no son para hacernos “más aburrido” el viaje, sino para garantizar que todas las actividades que realicemos cuenten con las condiciones de seguridad apropiadas y cumplan con las cinco recomendaciones anteriormente mencionadas.
Decía al principio que esta guía busca evitar que su viaje se convierta en una pesadilla para sus compañeros o anfitriones.
Estos últimos son personas apasionadas por su trabajo que dedican su tiempo y esfuerzo a brindarle las mejores condiciones en sus recorridos y estadías.
Para un mesero, recepcionista, guía, conductor o vendedor será muy incómodo que usted llegue con una actitud arrogante a realizar cualquier solicitud. Por favor, sea cordial, salude siempre, sea respetuoso ante cualquier incidente que se presente y, por qué no, deje sus propinas cuando el servicio prestado esté acorde a sus expectativas.
Nuestros deseos de aventura no pueden convertirse en un dolor de cabeza para nuestros familiares o un trabajo adicional para los servicios de salud. Es indispensable ser responsables con el tipo de actividades que realizamos y la manera en la que las hacemos, así como cerciorarnos de que los planes contratados cuenten con un seguro de viaje que nos ampare ante cualquier eventualidad.
“¿Ya casi llegamos?” podría convertirse en una pregunta repetitiva molesta para el guía o los compañeros de excursión. Deleitarnos con cada paisaje y momento del camino es esencial para que nuestro recorrido sea más ameno.
Algunas veces, concentrarnos solamente en llegar al destino final, como la cumbre de una montaña, puede hacernos olvidar del significado de esta actividad y de disfrutar cada instante de nuestro viaje.
Por eso es importante que te prepares y realices las respectivas reservas y compras con anterioridad, esto te permitirá viajar más tranquilamente y de manera segura. Para este tipo de necesidades Coomeva cuenta con beneficios para sus asociados que ofrecen descuentos y paquetes completos para que viajen de manera segura y no dejen de vivir experiencias únicas e increíbles. Puedes conocerlos y convertirte en asociado de manera muy sencilla haciendo clic aquí.
Dice una frase de autoría anónima que un viaje se vive tres veces: “cuando lo soñamos, cuando lo vivimos y cuando lo recordamos”. Así que, para cumplir con este último, vale la pena llevarnos de vuelta a casa recuerdos como una artesanía local y una buena fotografía. Además, claro está, alguna delicia gastronómica local con la que le llevemos una prueba del sabor de ese destino a las personas que quedaron en casa.++++
La ñapa: un viajero ejemplar se toma buenas fotos y las comparte en redes sociales, al tiempo que etiqueta y recomienda los perfiles de las iniciativas de turismo locales.
