¿Cuántas veces te has dicho que no puedes, que no sabes o que quizás no eres suficiente?
¿Cuántas veces has dudado de ti?
Es probable que sean muchas. Y no eres la única persona a quien le sucede esto.
Dudar de nuestras habilidades, conocimientos y/o capacidades hace que perdamos muchas, quizás demasiadas oportunidades. Y esto se puede presentar incluso por esa constante comparación con el otro.
Muchas veces no entendemos cómo en el colegio o universidad sacábamos las mejores notas, pero a la hora de encontrar empleo o tener nuestro propio emprendimiento, pues los resultados no eran los esperados.
Y es así como llega la frustración, la ansiedad y la vocecita que nos dice "tú no eres capaz", o "tú no eres suficiente", esa voz que nos pone a pensar que estamos engañando, que tenemos una máscara y que no tenemos ni cualidades, ni conocimientos, habilidades o fortalezas para hacer lo que estamos haciendo.
¿Qué podemos hacer ante esto?
Porque nos está protegiendo de lo desconocido, porque no sabes si saldrá como lo esperamos, ¿o no? Y por eso busca la famosa zona de confort.
Pregúntate (si puedes hacerlo en papel, mejor) ¿Por qué me siento así?, ¿Qué me está causando esta emoción.
Esto nos ayuda a sacar la emoción de ti y plasmarla para que seas un observador, así al verlo desde afuera encontrarás respuestas más certeras.
Y ¿Qué sería lo mejor? Generalmente, nos damos cuenta de que lo peor que realmente no es tan grave, no se acabaría el mundo y que es quizás una cuestión de ego, y una protección que estás buscando por el miedo que te da.
de 3 cosas que harás durante ese día o esa semana para tomar acción y salir de ese bloqueo. Busca tareas sencillas, para que puedas cumplir como pequeños peldaños en una escalera.
La culminación de pequeñas tareas nos da esas victorias tempranas, esas por las cuales debemos también felicitarnos por haberlo logrado.
descubriste al impostor, realizaste los 4 pasos anteriores para desenmascararlo y ya sabes que si eres capaz, y que cada que aparezca aquella voz, ya tienes la solución.
No te preocupes, la vida es como un camino por el cual transitamos y pasamos por varias etapas.
No te aferres a cosas por las cuales no tienes el control, permítete expresar tus emociones, y tener un control de ellas a través de actividades diarias personales.
Cuando creamos estas rutinas o hábitos para entender cada situación que se nos presenta, así como para identificar nuestros miedos o esas cosas que sentimos que nos amenazan, el camino se transita más fácil, porque cuando está el agobio, la ansiedad o frustración, buscamos rápidamente la razón y evitamos tener esta sensación durante muchos días es cuestión de tener tiempo para ti.