La escuela no es solo un espacio para aprender contenidos académicos: también es un escenario clave para construir valores, romper prejuicios y promover igualdad. Para ello, las escuelas deben transformarse en agentes activos de equidad de género, adoptando estrategias concretas que garanticen ambientes seguros, inclusivos y libres de discriminación. Sigue leyendo este blog y descubre más sobre cómo las escuelas son determinantes para construir ambientes seguros e igualitarios para todos.
Para que la educación sea verdaderamente transformadora, debe incorporar la perspectiva de género en todos sus componentes: currículo, prácticas pedagógicas, infraestructura, normativas, participación estudiantil y formación docente. La CLADE también advierte que una educación con igualdad debe prevenir la violencia de género y garantizar oportunidades equitativas para todas las personas, especialmente en contextos vulnerables.

• Reformulación del currículo escolar: Es vital revisar contenidos educativos para eliminar estereotipos de género, asegurar que los libros de texto, actividades y ejemplos incluyen modelos diversos, y promuevan igualdad de capacidades y oportunidades.
• Formación continua del profesorado en perspectiva de género: Docentes sensibilizados en igualdad pueden orientar las relaciones dentro del aula, prevenir discriminaciones y promover valores de respeto, equidad y diversidad.
• Infraestructura y recursos inclusivos: Espacios seguros, sanitarios adecuados, entornos acogedores y normativas claras que protejan a estudiantes de cualquier género, para garantizar su bienestar y dignidad.
• Promoción de la participación equitativa: Incentivar que estudiantes de todos los géneros participen en actividades diversas (ciencias, artes, deportes, liderazgo, decisiones escolares) ayuda a derribar barreras vinculadas a roles tradicionales.
• Políticas de prevención y atención a la violencia de género: Establecer protocolos, espacios de acompañamiento y educación relacionada con el respeto, la diversidad, la igualdad y la no violencia. La educación se convierte así en herramienta de protección y transformación social.
Implementar estas estrategias no solo transforma el entorno escolar: repercute en la comunidad, en las relaciones sociales y en la forma en que niñas, niños y jóvenes perciben sus posibilidades.

Las escuelas pueden y deben ser espacios de cambio real en la construcción de sociedades más justas. Adoptar un enfoque integral de género en la educación —currículo, prácticas, infraestructura y cultura — permite prevenir discriminaciones, fomentar igualdad de oportunidades y formar ciudadanos comprometidos con la equidad.
En Coomeva Educación creemos firmemente en esta misión. Por eso ponemos a disposición alianzas, formación, recursos y acompañamiento para instituciones y personas que desean impulsar ambientes educativos inclusivos y transformadores.
Descubre los programas y servicios de Coomeva Educación para construir juntos una educación con equidad de género desde la base.