Las personas pasamos casi una tercera parte de nuestra vida en el lugar de trabajo y en este lugar se desenvuelven gran parte de las relaciones interpersonales y “personales”, además de situaciones de alegría y tensión que marca nuestra autoestima, personalidad, que pueden llegar a cambiar actitud y valores.
Tal caso puede ser el estrés laboral causado por todas las situaciones que vivimos día a día en lugar de trabajo, el cual desarrolla consecuencias por la saturación laboral o su ambiente, generando no solo consecuencias para la salud física y mental de las personas, sino también afectando su entorno familiar, desplazando prioridades y sueños, generando un encierro en sí mismo llevando a la persona a un abismo que en muchos casos es difícil de salir.
El estrés laboral y el síndrome del profesional quemado (burnout), son consecuencias derivadas de las situaciones de tensión constantes en el trabajo. Por todo esto, es fundamental la detección y la identificación del personal desmotivado y estresado, ya que permitirá una alarma e intercesión a tiempo y así evitar daños irremediables por estas situaciones.
La preocupación no elimina el dolor del mañana, sino que elimina la fuerza de hoy
- Corriente Boom
Este Blog está dedicado a todas aquellas personas que nos creemos indispensables, que pensamos que si no estamos presentes en el día a día no van a salir las cosas bien. Para todas aquellas que no pueden disfrutar unas vacaciones familiares, sin dejar la preocupación al lado, o no pueden pasar una hora sin mirar el celular. Para todas aquellas, que dedican tiempo constantemente extra, robando tiempo para su familia, y aún peor tiempo para sí mismo.
Para todas aquellas personas, que pasan la por alto su salud y dejan todo para lo último. Para todas aquellas personas que pasan por alto la salud de su familia, hijos, espos@, madres, sin pensar que puede ser demasiado tarde. Para todas aquellas que llegan en la tarde noche tan agotados que solo quieren ver su alcoba y estar en total silencio, desperdiciando momentos maravillosos consigo mismo y con su familia. Para todas aquellas personas que se desviven trabajando para dar lo mejor a sus hijos, desgastándose mental y físicamente.
Para todas aquellas personas que prefieren vivir de las apariencias siempre con una sonrisa, pero por dentro con una bomba de tiempo. Para todas aquellas personas que prefieren hacer felices a otros, bloqueando su autoestima dejando su ser de último paras ser aceptados. Para todas aquellas personas robotizadas por día a día, que no se dan un minuto para ver la mañana, para sentir el viento en sus mejillas, que miran la hermosa sonrisa de sus hijos, Espo@, madre, amigos, familia. Para todas aquellas personas que han pasado años viviendo en el olvido celebrando un cumpleaños, sin tener en cuenta que es un año menos. Y podría seguir escribiendo esta dedicatoria, pero lo dejaré para otro blog, si es de su gusto.
Un episodio de estrés arranca de una situación ambiental o personal que influye sobre la persona planteándole demandas o exigencias que la persona no controla o no puede atender, representado esa falta de control una amenaza para la misma.
El estrés no solo borra tu sonrisa, borra tu salud, tu familia, tus sueños, borra tu salud.
Hay algo importante que debemos entender y canalizar por todo nuestro cuerpo y mente y es que: así nos afanemos el tiempo sigue, él no se detiene, y algo que la persona más millonaria jamás podrá compra es el tiempo.
No eres indispensable, eres un ser humano con aciertos y desaciertos, no podemos controlar todas las situaciones que se nos presenta, no podemos medir el tiempo, aunque lo creamos, no podemos escoger el día de nuestra muerte...
Si algo he aprendido a lo largo de mis años es esto, y lo que escribo es porque en todas las dedicatoria me puedo ver a mí misma. Ahora lo que trato es de ayudar de a mejorar acciones mejorar expresiones y actitudes que hemos dejado y aptitudes que hemos olvidado.
Dice la palabra la palabra de Dios en Eclesiastés: "Todo tiene su tiempo" y es verdad. El poder de la vida y la muerte están en nuestras palabras, en nuestros pensamientos y deseos, por mucho que nos afanemos no vamos a aumentar un codo a nuestra estatura.
He aprendido a relacionarme mejor, a ayudar a aquellos compañeros que necesitan, a no llevarme el éxito sola, a trabajar en equipo aceptando diferentes estados de ánimos, a enseñar lo que he logrado en mis años laborales y experiencias personales y sobre todo a mejorar como esposa, madre e hija.
El estrés nos conlleva a olvidarnos de los más importante, a dejar un lado lo que realmente nos hace feliz, nos lleva a no ver los pequeños detalles diarios que Dios nos muestra, como la sonrisa de mis hijos, de mi madre, de mis amigos.
No olvides tus inicios, no olvides lo que te motivaba, no olvides que no eres eterno ni las personas que te rodean. Vuelve a tu primer amor, vive tu día como si fuera el ultimo y sé porque te lo digo... Si te gustó este blog te lo contaré en el próximo.
Actualmente hay sin número de estudios de como el estrés afecta su ser, tu salud, tu entorno, pero hoy hablo desde mis vivencias, bueno algunas...
