Es muy posible que eres maestro(a) del feng shui fácil y no lo habías reconocido. Se trata de una antigua filosofía práctica china, cuyo nombre significa "viento y agua". Se basa en el conocimiento de cómo los cambios en el clima, los astros y la naturaleza influyen en la energía vital, conocida como "chi".
El objetivo es optimizar el flujo de chi en los espacios que habitas, ya sea hogar, oficina o jardín, para mejorar el bienestar en casa.
Para ello, se utilizan una variedad de herramientas y técnicas, como la disposición de los muebles, que facilitan tu movilidad en la casa; el uso de colores, que aprecias mejor si dispones de luz suficiente; la incorporación de elementos naturales, como la madera; y la orientación de las estructuras, para evitar pérdida de energía.
DESHACERTE DE LO INNECESARIO.
Erradicar ese pequeño (o mediano) acumulador que nos acompaña.
LOGRAR BUENA ILUMINACIÓN, PREFERIBLE NATURAL.
Es que no solamente ves mejor tu entorno, también previenes accidentes.
PROCURAR LIMPIEZA.
Menos basura emocional te lleva a un mejor aroma anímico.
Se recomienda evitar cuadros que representen objetos muertos, plantas secas, fotos de familiares fallecidos y objetos rotos.
Se aconseja tener flores frescas y prestar atención a los olores y colores en general, pero hay que reconocer que los gustos son muy variados.
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