Muchas enfermedades físicas y mentales tienen su origen en el sedentarismo, afortunadamente esto tiene una solución sencilla: comenzar a realizar actividad física. Lo más difícil es cómo hacerlo. A continuación te comparto algunos consejos que te ayudarán a levantarte de la cama y/o del sofá, y harán que te muevas: (Pérez, B. M.; 2014)
1. Busca una actividad física que te haga sentir muy bien, que te motive a seguir practicándola. ¡Haz lo que te gusta! Hacer algo solo porque trae beneficios no basta porque es poco probable que logres ser constante y lo más seguro es que después de unas pocas semanas, termines abandonando la actividad y habrás vuelto al sedentarismo. Entre tantas tendencias fitness de moda, de seguro encontrarás algo apropiado y motivador para ti.
2. ¡Prueba actividades nuevas! Busca opciones para principiantes, que puedan ser practicadas en grupo, no tienen que ser actividades complejas y de larga duración, simplemente que te motiven a moverte.
3. Haz yoga, monta en bicicleta, juega fútbol, camina en espacios al aire libre, inscríbete en un gimnasio, prueba actividades deportivas fitness, la danza. Incluso sal a pasear con tus hijos y mascota, esa también es actividad física. En lugar de usar el ascensor, usa las escaleras. Camina cortas distancias en vez de usar transporte.
4. ¡Comienza con calma! El error más frecuente es ir del sedentarismo a un primer día de entrenamiento exigente solo porque te encuentras sobremotivado, pero con consecuencias graves para el día siguiente, como dolores musculares fuertes que te imposibilitan para continuar con tus intenciones de ejercitarte. Ten presente que todo entrenamiento físico comprende un proceso y que tus músculos y articulaciones deben irse acostumbrando o adaptando a la actividad física.
5. Si optas por una actividad física grupal con personas de diferentes edades y niveles de preparación física, no te sobreexijas, escucha tu cuerpo. Opta por versiones para principiantes y no te compares con los demás.
6. ¡Entrena en casa! Si te escudas en no contar con tiempo para realizar actividad física, o no tener dinero para pagar el gimnasio, o no contar con espacios cercanos para tu entrenamiento, el entrenar en casa es una buena opción, puedes realizar rutinas intensas y cortas, siguiendo a entrenadores profesionales por internet.
7. Si tienes algún problema de salud, consulta con tu médico, antes de iniciar cualquier actividad física.
8. ¡Invita a tus familiares y/o amigos! Entrenar juntos es más motivador y entretenido, e incluso pueden diseñar un plan de entrenamiento, fijarse metas comunes y trabajar en conjunto para lograr resultados.
9. Entrena con una frecuencia que te resulte cómoda, aprovecha cada momento que tengas para moverte.
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Referencia
Pérez, B. M. (2014, June). Salud: entre la actividad física y el sedentarismo. In Anales Venezolanos de nutrición (Vol. 27, No. 1, pp. 119-128). Fundación Bengoa.
