El plan estratégico de seguridad vial cobra gran relevancia en las empresas al tener un papel fundamental en la administración de la cadena de suministro, la logística y las operaciones en general. Para que las empresas puedan mejorar su posición en el mercado, optimizar sus operaciones de transporte, reducir costos y mejorar la eficiencia, es importante que enfoquen sus esfuerzos en el diseño, desarrollo y mantenimiento estratégico de su red de carreteras.
En primer lugar, el plan estratégico vial brinda a las empresas la oportunidad de planificar de forma efectiva las rutas de transporte. Identificar las rutas más eficientes para el transporte de materias primas, productos terminados y mercancías en general es un factor clave en este proceso. Al tener en cuenta elementos como la distancia, el tiempo de desplazamiento y el estado de las vías, las compañías pueden reducir los gastos de transporte y mejorar los tiempos de entrega.
Sin embargo, otra parte crucial del plan estratégico vial es asegurar un
mantenimiento adecuado de las carreteras. En la garantía de un flujo constante de
productos y materias primas, las empresas se ven obligadas a depender de la
existencia de una infraestructura vial en óptimas condiciones. Las carreteras en mal
estado pueden generar demoras en la entrega de mercancías y gastos adicionales
debido a los daños en los vehículos de transporte.
En consecuencia, es necesario que las empresas destinen recursos a garantizar el mantenimiento y reparación de las vías primordiales que emplean para su funcionamiento.
Al realizar esta acción, no solo se aseguran de tener un transporte sin inconvenientes, sino que también están aportando al bienestar de la comunidad y a la seguridad en las vías en general.
Además, permite a las empresas anticipar y gestionar riesgos, el plan estratégico vial es un conjunto de medidas que posibilita esta prevención y gestión de manera efectiva. Existen varios elementos que se deben tener en cuenta al momento de planificar y ejecutar un viaje, tales como el clima, las condiciones de las carreteras y las modificaciones en las leyes de transporte. Cuando las empresas se encuentran preparadas para enfrentar desafíos inesperados, tienen la capacidad de minimizar la interrupción de sus operaciones y disminuir el impacto financiero causado por eventos imprevistos. Un ejemplo de esta capacidad es cuando se desvían las rutas debido a bloqueos de carreteras causados por manifestaciones o condiciones climáticas adversas.
La seguridad es otro aspecto esencial del plan estratégico vial. Es una
responsabilidad de las empresas asegurar la seguridad de sus empleados y de los
conductores de los vehículos de transporte. Un plan adecuadamente diseñado
contempla la ejecución de diferentes medidas de seguridad, entre las cuales se
encuentran la formación de los conductores, el empleo de vehículos en excelentes
condiciones y la observancia de las normativas de tránsito. La seguridad vial no
solamente resguarda vidas, sino que también previene posibles sanciones y carga
legal para la empresa.
