¿Te suena extraño? Imagínate que en muchas partes del mundo, cantidades considerables de insectos son consumidos de manera regular por las personas. Se tiene un registro de más de 1900 especies de insectos, los cuales son consumidos habitualmente en varios países en África, Asia y América.
En algunos de estos países, los insectos son:
Los insectos contienen:
Documentos históricos evidencian algunas preparaciones comestibles con gusanos, insectos y larvas, de tiempos de la conquista y colonización española.
Aunque el consumo de insectos no es gastronómicamente muy popular, éste se ha mantenido vigente en muchas comunidades indígenas.
La costumbre o hábito de comer insectos se denomina entomofagia, ha sido practicada por el hombre desde tiempos remotos. Los insectos son consumidos en todos sus estados de desarrollo, es decir como: huevo, larva, pupa o adulto.
Para nuestra cultura, la idea de comer un insecto parece algo repugnante; sin embargo, debemos tener en cuenta que consumimos sin darnos cuenta insectos, puesto que de acuerdo a lo establecido por el Código de Alimentos de Estados Unidos, se acepta cierta cantidad de insectos en los alimentos y de hecho muchos jugos comercializados contienen huevos de moscas de las frutas y en el brócoli se suele consumir unos insectos llamados pulgones.
Algunos de los insectos comestibles en el mundo son:
Es importante mencionar que no todos los insectos son comestibles, ya que algunos son tóxicos y pueden crear serios problemas alérgicos. Por esta razón, el practicar la entomofagia requiere de un estudio previo de las propiedades nutricionales de los insectos y de su toxicología.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha alentado en numerosas oportunidades a los países a consumir insectos como una fuente de proteína alternativa a la carne de ganado bovino y porcino, que podría solucionar el problema global de malnutrición.
Por lo anterior, debemos pensar que si los insectos fueron una fuente de alimento importante para nuestros antepasados, es posible que esta sea una fuente de alimento relevante para las generaciones futuras y una posible solución a la crisis alimentaria ocasionada por el desmedido crecimiento demográfico.
En lo personal, considero que todas las fuentes de proteína son bienvenidas, aunque algunas vengan en una forma tan poco atractiva para el consumo como los insectos. Si tienes la oportunidad de degustar un insecto, empieza por algo sencillo y conocido en nuestra gastronomía colombiana, la hormiga culona.