La casa u hogar es un lugar íntimo, sagrado y no debemos dejar ingresar a cualquiera. Y es que, en este espacio o lugar sagrado para nosotros, vivimos momentos de intimidad, de alegría o de tristeza, de logros y vivencias extraordinarias con nuestra, pareja, hijos, familia etc.
Cuando formamos un hogar o nos vamos de casa no necesariamente con nuestra pareja, sencillamente queremos hacer nuestra vida, empieza una nueva etapa en nuestras vidas, y tenemos un giro de 180 grados, es cuando debemos meditar y reflexionar hasta donde queremos llegar, y aprovechar cada momento en nuestro hogar para tomar las mejores decisiones
El hogar juega un papel transcendental en nuestras vidas, un hogar es el lugar donde permanecemos con nuestras familias, o donde disfrutamos de nuestra privacidad o soledad, donde nos sentimos seguros y donde disfrutamos de total libertad. Y si tienes una familia, no hay lugar como el hogar para estar completamente placenteros y tranquilos.
El hogar representa la buena la fortaleza y bienestar nos proporciona desahogo, relajación, te protege del ambiente hostil y cuando estamos cansados después del trabajo u otras actividades, corremos a casa para descansar y aplacar el estrés. Disfruta tu hogar. Sea pequeño, mediano o grade, es tu espacio, es tu lugar, y no debe ser tomado por burla a la ligera, es tu espacio donde reflexionas y descansas, donde meditas, aprovecharlo y míralo con amor.
En nuestro hogar podemos reflexionar desde nuestras acciones aquí en esta vida terrenal en que estamos, es preciso cambiar y desapegarnos de nuestros egoísmos, o miedos.
Hay pensamientos que plantean que la mujer es considerada para las labores del hogar se limitan a las mujeres, por lo tanto, el hombre y la mujer se ven tentados a hacer caso omiso de los aspectos significativos y cotidianos de la vida familiar, que llenan cada pensamiento y cada pedacito de nuestro corazón, el hogar va más allá de un espacio físico, es donde formamos personas, donde liberamos emociones, donde nos encontramos con nosotros mismos.
Si tenemos claridad del que el hogar es sagrado y tenemos claro este concepto de sagrado a actividades diarias que tienen lugar en su hogar, tales como la hora de comer, oír música, celebrar actividades recreativas, lavar la ropa o cuidar de la casa y del jardín. Estas actividades usuales pueden ocultar un propósito más elevado, y es que las personas que mas amamos y nosotros estamos ahí.
Hoy lo invito a proteger y a disfrutar la naturaleza sagrada del hogar.
“Hay una magia en ese pequeño mundo llamado hogar; es un círculo místico que rodea las comodidades y las virtudes que nunca se conocen más allá de sus límites sagrados.” Robert Southey
