El marketing en general se constituye como la disciplina enfocada en capturar una participación del mercado, presentar nuevos productos, posicionar una marca e incrementar las ventas de un producto o servicio, lo anterior; a través de diferentes análisis con relación al mercado y público objetivo.
Para tal fin, existen diferentes estratégicas y tácticas; de acuerdo con las oportunidades identificadas en el mercado y los objetivos empresariales propuestos. En la actualidad, el marketing digital cada vez ha tomado más relevancia, como consecuencia de la pandemia, el uso del internet y las preferencias de las personas, las cuales (en su mayoría) se volcaron hacia esta opción; diferenciándose del marketing tradicional, por incluir canales y métodos que permiten el análisis de los resultados en tiempo real.
Una de las modalidades del marketing digital, es el marketing de Influencers; a través del cual; las empresas o las personas en nombre propio, hacen parte de la vida de las personas que constantemente están en la web, especialmente en las redes sociales. Es importante tener en cuenta que los Influencers son personas que generan contenidos, mantienen la audiencia cautiva con sus publicaciones y realizan estrategias que permitan crecer cada vez más su comunidad. Cuando se conectan las marcas con los influencers, se genera una relación sobre su público; esperando que con la recomendación que realiza el Influencer, se logre el objetivo acordado entre las partes: incremento de las ventas, posicionamiento de marca, lanzamientos de producto o servicio, entre otros. Lo que aprovechan las marcas, es su capacidad de comunicarse con ese nicho de mercado y crecer a su vez; en los followers de la marca.
La relación Influencers-marcas, se gestiona a través de una remuneración por la publicidad, como una sociedad o como un intercambio por productos o servicios, sin embargo; lo que más buscan los influencers, es la firma de un contrato con las empresas; considerando que se convierten en una especie de “representantes” de la marca.
Cada Influencer ya tiene su propia audiencia, incluso antes de ser embajador de una marca, con un alto grado de fidelización de su comunidad; convirtiéndolo en alguien altamente atractivo para cualquier empresa; es así como, de acuerdo al perfil del Influencer y su público, las marcas seleccionan a quien más se identifique con su cultura organizacional y sus intereses. Así mismo, se establece el tipo de contenido con el cual la marca quiere promocionar sus productos/servicios y por supuesto; el segmento del mercado. Como beneficio de este tipo de estrategias digitales, la medición se visualiza en tiempo real y se puede determinar el éxito de la estrategia desde el punto de vista financiero, con el ROI.
Es conveniente que este tipo de estrategias se acompañe de un plan de mercado completo que integre otros tipos de marketing, y se aprovechen las oportunidades de omnicanalidad que actualmente ofrece el mercado.
