Hallar la fórmula ideal para guardar plata es un viaje que cada quien puede hacer bien si usa un modo que le queda como anillo al dedo a sus sueños. Tres ideas son muy buenas: la regla 50/30/20, guardar de a pocos y usar sobres físicos para ahorrar o en la pantalla. Cada una da una forma diferente, pero todos buscan cambiar cómo se maneja el dinero, dando orden y luz para hacer una buena base.
La regla 50/30/20 sugiere distribuir los ingresos netos en tres categorías fundamentales. El cincuenta por ciento se asigna para satisfacer necesidades fundamentales como la vivienda, los alimentos y los servicios. El treinta por ciento se destina a los deseos: actividades recreativas, entretenimiento y preferencias personales que mejoran la calidad de vida. Finalmente, el veinte por ciento se destina al ahorro y a la inversión. Quien utiliza este enfoque obtiene de manera rápida una comprensión general de su situación financiera, identifica si está gastando demasiado en lujos o si sus necesidades resultan ser una carga excesiva y empieza a asignar de forma sistemática un porcentaje fijo para el futuro. Con el paso del tiempo, esa perseverancia se convierte en un ahorro considerable, dispuesto a atender situaciones imprevistas o a facilitar el avance hacia iniciativas importantes, como la adquisición de una casa.
El ahorro escalonado, por otro lado, presenta un aspecto de avance que sostiene la motivación. En este sistema, el individuo comienza con contribuciones modestas que se elevan con el tiempo, por ejemplo, incrementando un cinco por ciento del total ahorrado cada mes o cada tres meses. Así, el comienzo es fácil y no afecta mucho el presupuesto, pero poco a poco el capital se incrementa de manera más rápida. Esta metodología representa cómo las habilidades se desarrollan a través de la práctica: al habituarse a ahorrar dinero, se incrementa la confianza y se está más dispuesto a ahorrar mayores cantidades. Al llegar a cada nuevo nivel, el éxito fortalece la disciplina y motiva a seguir progresando.
Por último, utilizar sobres digitales o físicos es una manera concreta de gestionar los gastos de manera efectiva. La persona que opta por utilizar sobres físicos clasifica su dinero en diferentes sobres identificados según diversas categorías: compras, transporte, entretenimiento y ahorro. Así, se puede ver el dinero que se tiene y se siente la necesidad de no gastar más de lo que se ha establecido. En el contexto digital, hay aplicaciones que replican estos sobres y permiten establecer cantidades fijas para cada meta, con notificaciones que indican cuando se aproxima el límite. Esta opción une la comodidad de la tecnología con la misma claridad que ofrece el método clásico. Te invito a conocer los beneficios de los programas de educación financiera Coomeva que ofrece la Cooperativa Coomeva.
