Contar con sello verde corresponde a estar certificado que el productor, empresario y/o emprendedor, ofrece un bien, producto y/o servicio cuya materia prima, procesos de transformación en producto final, el tipo de insumos utilizado, el aseo y manejo adecuado por parte del personal y el manejo y disposición de los residuos o desechos generados no son contaminantes. (García, S.; 2019).
El sello verde sin duda puede implicar un incremento en los costos internos de los procesos de la empresa, lo cual traerá como consecuencia que aumente el precio del producto final, lo cual no implica nunca disminución de ingresos frente a otros productos similares que pueden ser ofertados a un menor precio.
Actualmente, los consumidores prefieren adquirir productos amigables con el ambiente, por lo cual están dispuestos a pagar un sobreprecio. La demanda por bienes producidos por empresas con sello verde, abre la oportunidad a los productores del agro para realizar modificaciones en sus sistemas productivos de tal forma que puedan satisfacer las nuevas exigencias de los consumidores.
Efectivamente, las empresas vinculadas a cadenas agroalimentarias pueden realizar cambios en sus procesos de producción de bienes y/o servicios, eliminando los efectos nocivos sobre el ambiente, y adquiriendo de esta forma ventajas que mejoren su acceso a mercados internacionales. Los tipos o clases de productos que pueden usar sello verde son muy variados, abarcan muchos productos como lubricantes, detergentes, electrodomésticos, productos agrícolas, entre otros. En el caso de productos agrícolas, el sello verde garantiza:
El sello verde certifica que los productos comercializados por una empresa han sido obtenidos mediante un aprovechamiento armónico con el ambiente, sostenible desde el punto de vista ecológico, económico y social. El sello verde es una etiqueta que brinda información sobre el impacto ambiental generado por producir, cosechar, procesar, transportar y/o consumir un producto. La certificación es el proceso que garantiza la veracidad de lo que indica este sello.
Para la obtención del sello verde se debe cumplir con cierto tipo de requisitos de estricto cumplimiento, entre los que figura la norma ISO 14040, referente al análisis del ciclo de vida (ACV), el cual presenta ventajas para el empresario. El sello verde es un componente clave en la internacionalización empresarial, puesto que los productos certificados con sello verde, dan la oportunidad de acceso a un mercado globalizado y mejor posicionado, lo cual hace a la empresa más competitiva y contribuye a su estabilidad económica.
Puedes obtener el Sello verde en reconocimiento a las acciones sostenibles de tu empresa y su compromiso con el planeta, participando en el Programa Mipyme Verde de Coomeva Fundación, uno de los programas de acompañamiento para la vida empresarial que brinda Coomeva a sus asociados.
Referencia
García, S. (2019). El marketing verde y el nuevo consumidor responsable. Segovia