Cada 8 de marzo, nuestras redes sociales se llenan de felicitaciones que, aunque bien intencionadas, a menudo pasan por alto la verdadera esencia del Día Internacional de la Mujer. Esta fecha no es precisamente una celebración, es un recordatorio de las brechas de género que persisten y un llamado a la acción para construir un mundo más equitativo.
Más allá de los mensajes de felicitación, hay iniciativas tangibles que podemos llevar a cabo en nuestras vidas cotidianas y en el entorno laboral que visibilizan un real compromiso con la equidad de género, así que aquí te presento cinco ideas para conmemorar el 8M de manera significativa:
En el ámbito laboral, revisa las políticas de igualdad de género. Asegúrate de que las mujeres tengan oportunidades de liderazgo y que se aborden las brechas salariales. Además, promueve un entorno de trabajo inclusivo donde todas las voces sean escuchadas.
Ofrece sesiones de capacitación sobre sensibilización de género en el lugar de trabajo. Esto puede ayudar a crear conciencia sobre los desafíos que enfrentan las mujeres y cómo todos pueden contribuir a superarlos.
En tu vida cotidiana, apoya los negocios liderados por mujeres. Compra productos o utiliza servicios ofrecidos por emprendedoras. El respaldo económico es un poderoso impulsor para la igualdad de oportunidades.
Los sesgos son esas creencias que tienes frente a una situación o grupo que la asumes como cierta pero en realidad no tiene fundamento. Sesgos como: “Las mujeres son malas jefes”, “En las empresas con mujeres hay mas chismes”, “Los hombres deben estar a la cabeza de la empresa porque son más racionales y las mujeres sentimentales”, entre otros; son ideas sin fundamento que ponen una barrera más para la equidad.
Haz un balance sobre los sesgos de género que tienes y reflexiona en qué momentos o circunstancias están presentes.
Únete a organizaciones o iniciativas que trabajen por la equidad de género. Participa en eventos, dona a organizaciones benéficas y sé un defensor activo de los derechos de las mujeres.
El Día Internacional de la Mujer no debería ser solo una fecha en el calendario, sino un recordatorio constante de que debemos esforzarnos por un mundo donde no se toleren las desigualdades de género. Más allá de una felicitación, nuestro compromiso diario debe ser trabajar hacia la igualdad en todas las áreas de la vida.
Celebremos el 8 de marzo no solo con palabras, sino con acciones. Hagamos del 8M un día de reflexión, aprendizaje y compromiso para construir un futuro donde la equidad de género no sea solo un anhelo, sino una realidad.
¡Que nuestras acciones diarias reflejen nuestro compromiso con un mundo donde cada mujer sea valorada, respetada y empoderada!
