Preguntémonos: ¿Qué le toca al padre? Antes de: analice el tipo de esposo que es ahora, eso dice mucho de usted y del tipo de padre que será.
Cierto libro dice que cuando nace el bebé, la cercanía que el padre siente hacía su esposa aumente y también hacía el bebé durante el embarazo si desde ya la ayuda con las compras, las consultas médicas, ve a su bebé en el ultrasonido o escucha el latido de su corazoncito.
Cuando nace: dedique tiempo de calidad a jugar con el bebé así estaría creando bonitos momentos para usted con su hijo/a, colabore con los cuidados que necesita su bebé. No le deje estas tareas solo a su esposa. Cree ese vínculo en pareja.
Durante de: algunos estudios han demostrado que si el padre le dedica tiempo al niño/a en su crecimiento le ayuda en el rendimiento de la escuela.
Disminuye la probabilidad de que tengan problemas emocionales o que sean desobedientes.
Es por eso que es sumamente importante que usted como padre dedique unos minutos u horas a hablar, jugar, aprender con su hijo/a. Esto hará que sus hijos se sientan agradecidos y cómodos al hablar con usted. Y crea esa confianza entre padre e hijos que hoy ya casi no hay entre las familias.
El punto de vista que hoy el mundo tiene hacia el rol de ser padre es únicamente cubrir las necesidades físicas de la familia. Y que la madre, por ser una figura sensible, entonces es ella la que se encarga de cuidar la necesidad emocional de los integrantes del hogar. Pero esto no funciona así en todas las familias, muchas veces es el padre el que hace el rol de madre y la madre hace el rol de padre. Aunque sea madre o padre, cada miembro de la familia aporta algo único que hace que se mantengan unidos.
Como ejemplo, tenemos el caso de un jovencito llamado Daniel, a sus 14 años un auto lo atropelló. Él quería que su padre lo acompañara en el trayecto hacia el hospital mientras iban en la ambulancia porque sentía que padre podría hacerle frente a este caso. Pero cuando se trató de sentirse consolado pidió que fuera la madre que lo acompañara en el hospital.
El padre suele ofrecer seguridad y esa estabilidad que los hijos necesitan. La madre por su lado ofrece ese cariño y ayuda emocional, algo que al padre le puede costar en la mayoría de los casos. Sin duda, padre y madre trabajan equipo.
