Aunque el éxito puede parecer tentador, existe una realidad asociada de la cual muchas personas evitan hablar: las consecuencias físicas y mentales que acompañan al emprendimiento.
El camino del emprendimiento puede ser inspirador y gratificante, pero también conlleva un costo. A medida que luchamos por alcanzar nuestros objetivos, a menudo nos encontramos bajo una presión abrumadora. Esto puede dar lugar a una serie de consecuencias negativas, tanto físicas como mentales. Algunas de las enfermedades asociadas al estrés emprendedor incluyen:
1. Ansiedad y depresión: la presión constante de hacer crecer nuestro negocio, las incertidumbres financieras y las largas horas de trabajo pueden llevarnos a un estado de ansiedad y depresión. El miedo al fracaso y la necesidad de mantener una “productividad” constante pueden pesar mucho en nuestra salud mental.
2. Insomnio y fatiga crónica: el insomnio y la fatiga crónica son compañeros frecuentes en el viaje emprendedor. Las noches de insomnio causadas por la preocupación constante y el agotamiento físico pueden afectar negativamente nuestra energía y productividad durante el día.
3. Problemas de salud física: el estrés prolongado puede afectar nuestro sistema inmunológico y hacernos más susceptibles a enfermedades. Además, el estilo de vida sedentario, las largas horas de trabajo y la falta de tiempo para cuidarnos adecuadamente pueden llevar a problemas de salud física como enfermedades cardiovasculares, dolores de espalda y problemas digestivos.
4. Aislamiento y soledad: el camino del emprendimiento puede ser solitario. A menudo nos encontramos trabajando largas horas, sacrificando nuestras relaciones personales y sociales.
El aislamiento puede generar sentimientos de soledad y desconexión, lo que afecta negativamente nuestra salud mental.
Aunque suena cliché a veces “tocamos fondo” cuando el cuerpo nos dice a gritos que ya no puede más y cuando al final los resultados esperados después de todo el esfuerzo no logra satisfacernos y como que falta el centavo para el peso.
Es necesario reconocer y abordar estas consecuencias ocultas del emprendimiento y entender que el autocuidado debe convertirse en una prioridad mientras emprendemos, porque si nosotros que somos el corazón del negocio estamos enfermos a nivel físico o mental ¿Como podemos esperar que la empresa se sostenga y logre un crecimiento?
Este blog NO busca desacreditar el valor que tiene emprender y los muchos beneficios que trae a nivel personal, económico e incluso social; pero si busca visibilizar lo que a veces ocultamos porque creemos que tenemos que demostrarles a las personas que somos capaces, que podemos con todo y que tomar la decisión de emprender tiene resultados positivos.
Por último, si sientes que ya no puedes más, busca ayuda, recuerda que no estás solo y que es fundamental cuidar de ti mismo mientras persigues tus sueños emprendedores. ¡Cuida de ti mismo y brilla con éxito en todos los aspectos de tu vida!