Vivienda sostenible

El sector de la construcción es uno de los sectores que mayor contaminación produce, por lo cual los recursos financieros desde la banca se han movido a apoyar una construcción sostenible como elemento clave para enfrentar y mitigar las consecuencias provocadas por el cambio climático. Por lo anterior, han surgido las líneas de financiamiento verde como un instrumento financiero orientado a movilizar el capital privado hacia una construcción sostenible.  

Pese a la importancia de esta línea de financiamiento verde, que ofrece tasas preferenciales de crédito tanto para el constructor como para el hipotecario, no existe evidencia del impacto que genera en las empresas constructoras ni de la percepción de la población que pueden ser posibles compradores de vivienda sostenible sobre su preferencia al momento de tomar la decisión de adquirir un inmueble.

La construcción sostenible comprende:

• Apropiada designación de materiales y procesos constructivos.
• Gestión eficaz y reutilización de recursos naturales.
• Conservación de la energía.
• Proyección y comportamiento social.
• Prácticas de conducta.
• Todo el ciclo del proyecto desde el diseño arquitectónico y obtención de materias primas hasta el reciclaje de residuos.

En Colombia, las empresas de construcción se han comprometido a la construcción con criterios sostenibles en todo tipo de edificaciones incluyendo la vivienda, y dentro de esta la VIS (Vivienda de Interés Social), ya que este tipo de construcción es de gran valor para la preservación de recursos naturales y ecosistemas. Una vivienda sostenible es aquella que aprovecha todos los recursos del entorno para reducir al máximo su consumo energético, resolviendo las necesidades habitacionales de sus habitantes y reduciendo su impacto ambiental.

Algunos de los requisitos para que un inmueble sea considerado sostenible son: (Elizabeth Valencia, D.; 2018) 

1. La construcción debe estar orientada de forma que permita el mejor aprovechamiento de la luz natural.
2. Ventanas con doble cristal bien selladas y materiales aislantes en muros que eviten fugas térmicas.
3. Para su construcción se usaron materiales reciclables o ambientalmente amigables, minimizando la huella ecológica como bambú, corcho, ladrillo cerámico o madera.
4. Uso de sistemas aerotérmicos o placas fotovoltaicas para la generación de electricidad.
5. Uso de tecnología de bajo consumo en el hogar.
6. Aplicación de la domótica para un control automatizado del hogar: control de humedad, persianas inteligentes.  

Para la viabilidad financiera de los proyectos de infraestructura sostenible, las entidades bancarias han creado diferentes métodos de financiación a través de: 

• Emisión de bonos verdes.
• Financiación por crédito constructor verde con menores tasas para el constructor.
• Hipotecas verdes con menores tasas para el comprador de este tipo de vivienda.
  

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Referencia 

Elizabeth Valencia, D. (2018). La vivienda sostenible, desde un enfoque teórico y de política pública en Colombia. Revista Ingenierías Universidad de Medellín, 17(33), 39-56.