De la economía
creativa a la economía
naranja: conceptos claves
John Newbigin, fundador y presidente de Creative England, define la economía creativa como “una economía que se basa, primordialmente, en ideas y consecuentemente con eso, en propiedad intelectual” (El Nuevo Siglo, 2019).
Para el experto, esta economía es
fundamental para que toda gran nación se pueda desarrollar en el siglo XXI y los que vienen. Gracias a la economía creativa las ideas están volviéndose más importantes que los productos. Es decir, ahora los intangibles son los que priman.
En Colombia, la economía creativa tiene su propia marca: la economía naranja. Se trata de “una forma de construir una economía que se base en habilidades humanas y no en máquinas” (El Nuevo Siglo, 2019).
Para entender
el concepto veamos
Los tan famosos iPhone son teléfonos móviles que se ensamblan y construyen en China. Se estima que la empresa que hace esta labor se queda con el 6 % de las ganancias. En cambio, Apple, su marca creadora, se queda con el 60 % (El Nuevo Siglo, 2019). Apple tuvo la idea, el intangible vale más.
Dentro de las características que tiene esta economía
se encuentran (Actividades Económicas, 2019)
• Se trata de una economía que tiene
como esencia la cultura, la creatividad y la identidad. De ahí, los atributos de su color.
• Busca conservar el patrimonio cultural de las
sociedades y hacer un aporte social.
• Produce bienes y servicios que se basan
en la innovación y en propuestas de valor diferenciadoras.
• Hace uso de las nuevas tecnologías digitales.
• Promueve la monetización de los talentos y
las ideas como factor que impulse las sociedades y la economía.
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| 1. Industrias creativas,
nuevos medios y software de contenidos. |
2. Artes y
Patrimonio. |
3. Industrias Culturales. |
Cada una de las actividades económicas que forman parte de estas tres áreas se encuentran organizadas en los 103 CIIU de la economía naranja.
Otro ejemplo de la aplicación de esta economía es el caso de Popular de Lujo (Cruz, 2019). Una plataforma digital colombiana que se encarga de promover la investigación y divulgación de la gráfica popular latinoamericana a través de:
| • Avisos.
• Carteles. |
• Letreros de autobuses. • Murales, entre otros. |
Si bien el sector de la economía naranja se encuentra en pleno desarrollo y fortalecimiento, ya demuestra que tiene varios retos y oportunidades por delante.
Cada uno de estos tiene que ver con el emprendimiento e involucra tanto al Estado como a los actores, es decir, los emprendedores.
Uno de los retos más importantes que tiene esta economía es el de conectar la oferta institucional con la demanda de los emprendedores.
En otras palabras, es fundamental que, por un lado, el Estado identifique cuáles son los proyectos de economía naranja que existen y dónde están. Y, por otro, que los emprendedores indaguen sobre la información y oportunidades que hay.
Así entonces, es fundamental que se tejan puentes entre el Gobierno Nacional, la empresa pública y privada, y los emprendedores. Solo así, lo que promueve esta economía se convertiría en hechos sin precedentes.
Otro gran reto es lograr una confianza sólida entre la empresa privada y los agentes que forman esta economía. ¿Eso cómo se logra? Primero, con innovación.
Recuerda que uno de los puntos fundamentales de la economía naranja es que los proyectos de economía cultural y creativa ofrezcan un valor agregado. Este debe diferenciar de forma significativa a tu proyecto y hacer un aporte real y duradero a la población.
Ejemplo de ello es Tragaluz Editores. Un emprendimiento cultural independiente, con más de 15 años de trayectoria. Se ha posicionado como intermediario cultural entre escritores, consumidores, lectores, artistas, diseñadores y el sector editorial.
Tragaluz ha combinado modelos de gestión diferentes para su producción; ha activado la producción de pequeños y exclusivos productores de papel, textiles y tintas y ha dinamizado las viejas litografías, entre otros (Consejo Nacional de la Economía Naranja, 2020). Innovación, eso es. ¿Cuál será la tuya?
Segundo, con liderazgo y capacidad de convencimiento. Una vez desarrolles la innovación, solo tú serás quien la conozca mejor que nadie. Por eso, deberás organizar un pitch de emprendimiento. Así, estarás listo para cuando aparezca una oportunidad para convencer a la empresa privada de impulsar tu proyecto.
Para aprovechar los beneficios de la economía naranja es muy importante que, por un lado, saques todo tu potencial para convencer a la empresa privada de darte apoyo; y, por otro, que el Estado gestione alianzas y contactos para mostrar la oferta de proyectos.
De igual forma, tienes el reto de seguir paso a paso la ruta del emprendedor de la economía naranja. Esta es:
¿Qué actividad vas a desarrollar?
Identifica la actividad de tu proyecto dentro de los 103 CIIU.
¿Qué modelo de gestión tienes?
Informal y comunitario, sin ánimo de lucro, emergentes, en vías de consolidación o
empresas sólidas.
¿En qué parte del ecosistema de valor se ubica el proyecto? Este ecosistema incluye varios engranajes. Entre ellos: creación, producción, proveeduría, distribución, circulación y audiencias.
¿Cuál es la oferta de programas
disponibles? Revisa constantemente las convocatorias, programas y apoyos.
Dentro de las oportunidades que tiene la economía naranja al momento de emprender están:
• La promoción y fortalecimiento de proyectos que tengan como eje la cultura. Cada una de las entidades del Consejo Nacional de la Economía Naranja ha establecido programas y estímulos.
• Los emprendedores pueden acceder a distintas opciones para impulsar sus emprendimientos. Entre ellas, a las de la Fundación Coomeva, donde tienen una gran oportunidad. Dentro de lo que se puede encontrar hay: programas de formación como cursos, talleres y diplomados; puedes acceder a programas que te guían en la generación, estructuración de ideas y planes de negocio.
De igual modo, encuentras consultorías
personalizadas y, si requieres recursos económicos, puedes acceder a financiación mediante microcrédito, según el plan de negocio que tengas.
• Programas de formación con el SENA.
• La Dirección Nacional de Derecho de Autor ofrece distintos cursos virtuales. También, ofrece el programa “Cultura Naranja”. Este capacita en Derecho de Autor y Derechos Conexos, para aprender los alcances de la propiedad intelectual.
• El Ministerio de Cultura impulsa el Programa Nacional Escuela Taller de Colombia, Herramienta de Paz. Este programa ofrece procesos de formación en oficios de patrimonio material e inmaterial.
• Otra de las oportunidades de esta economía es que da beneficios para el sector audiovisual. Se extendió la vigencia de la Ley Filmación Colombia y se ofrece el Certificado de Inversión Audiovisual – CINA. Este es un incentivo tributario.
• Una grandiosa oportunidad es, que, si tienes una empresa de esta economía, puedes acceder a una exención de renta por 7 años.
• Gracias al Decreto 697 de 2020, si requieres de recursos económicos, quienes donen o inviertan en tu proyecto, pueden acceder a un beneficio tributario. Este consiste en una deducción de renta del 165% sobre el valor que aporten.
Como ves, el camino de la economía naranja tiene un sinfín de posibilidades para ti; todo está por hacerse. Anímate a emprender, porque además de tener aprendizajes, podrás aportar a tu país y tener independencia profesional y crecimiento.
