Actualmente tener un trabajo que consuma la mayor parte del día, así como las tareas del hogar hace que las personas empecemos a buscar actividades que nos brindan felicidad y bienestar, como una opción prioritaria para muchos, especialmente aquellos que pasamos largas horas trabajando en la oficina. El baile ha ganado popularidad como una fuente inagotable de alegría, salud y bienestar, lo vemos en las clases de rumba y zumba en los gimnasios, y en mi caso particular, asistiendo a clases de salsa, que se ha convertido en una actividad con muchos factores positivos en mi día a día.
Desde mi punto de vista, en nuestra vida es necesario tener actividades que nos saquen de la presión del día a día y nos ayuden a mantener con energía. Particularmente, quiero hablar hoy de los cambios que he notado hemos tenido las personas que estamos tomando clases de baile.
Después de una jornada habitual de trabajo, colocarte ropa cómoda y aprender pasos coordinados que sumados llevan a mantener el ritmo, llevar una secuencia y generar una concentración con un objetivo común, moverse al ritmo de la música, dejar de pensar en los problemas a resolver, dejar a un lado las preocupaciones de la oficina, y permitirse estar en compañía de otras personas que como tú quieren liberar muchas hormonas de felicidad, permite generar esa libertad en el movimiento, y esto contribuye al bienestar personal.
Realizar ejercicio en un gimnasio nunca ha sido mi fuerte, ni mi prioridad, y observando a mis compañeros de trabajo, encontré que tenemos conductas muy similares, pasamos la mayoría del día sentados en nuestros puestos de trabajo, digitando, respondiendo correos, revisando información, en reuniones virtuales y esta posición constante con el tiempo puede tener un impacto negativo en nuestra salud física.
Al tomar clases de baile, se realiza actividad física y los pasos y/o coreografías hacen que tengas que mover todo el cuerpo, brindando una forma divertida y diferente de ejercicio. He leído en algunas revistas que realizar actividad física periódicamente mejora la circulación sanguínea, fortalece los músculos, aumenta la resistencia y promueve la flexibilidad, además de quemar calorías, así que además de diversión nos ayuda a cuidarnos físicamente.
Hay algo que no está directamente relacionado con los pasos de baile, ni con la coordinación, sin embargo he notado que las relaciones con los compañeros de trabajo que estamos en el grupo de baile se ha fortalecido porque interactuamos en otros espacios, tenemos la oportunidad de socializar y conocer a las personas en un ambiente diferente al laboral. El baile nos ha permitido establecer vínculos emocionales con los demás, y se evidencia en el equipo de trabajo, creando una sensación de pertenencia y bienestar laboral.
Para finalizar, si eres líder de equipo en una empresa, te invito a fortalecer las relaciones a través de actividades que sean diferentes a lo laboral que se puedan realizar periódicamente, y que fomenten la salud y el bienestar, así como que generen alegría para todo el equipo de trabajo.
