Una sociedad exitosa es aquella en la cual la mayoría de las personas están felices y/o sanas y son exitosas y en la cual se genere el menor prejuicio posible y que por el contrario sea beneficiosa para otras personas.
Conseguir un buen socio y mantenerlo, además de trabajo implica suerte.
Muchas sociedades suelen terminar intempestivamente y de forma traumática, y esto ocurre porque los socios no prevén los posibles inconvenientes que pueden presentarse como consecuencia de la convivencia.
La mejor forma de prevenir posibles problemas y de establecer sociedades con mayor posibilidad de éxito, es tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
Las sociedades no deben hacerse sólo para ganar dinero, también para sentirse bien, algo que es aplicable a las sociedades conyugales, que a mi modo de ver, no son sólo para tener hijos.