Comprar vivienda propia en Colombia es uno de los sueños más grandes para muchas personas. Sin embargo, también puede parecer un reto financiero enorme. Afortunadamente, existen herramientas a tu disposición que pueden facilitar este proceso, entre ellas las cesantías y los préstamos hipotecarios. Combinarlas estratégicamente puede marcar la diferencia entre seguir pagando arriendo o lograr tu meta de tener casa propia.
Las cesantías son una prestación social obligatoria que los empleadores consignan a sus trabajadores una vez al año. Aunque muchas personas las ven como un respaldo en caso de desempleo, también pueden usarse para compra, construcción o mejora de vivienda.
Si estás cotizando cesantías a través de tu empresa y las tienes acumuladas en un fondo autorizado, puedes hacer uso de ellas para cubrir parte de la cuota inicial o como complemento al crédito hipotecario. En algunos casos, también se pueden usar para amortizar la deuda, reduciendo el tiempo o el valor de las cuotas mensuales.
En Colombia, existen múltiples opciones de crédito hipotecario con tasas competitivas y plazos flexibles. Bancos, fondos de empleados y cooperativas ofrecen alternativas según tus ingresos y capacidad de pago.
Adquirir casa en Colombia es posible si sabes aprovechar las herramientas que ya tienes a tu favor. Tus cesantías pueden ser el impulso que necesitas para dar el primer paso, y combinadas con un préstamo bien negociado, te acercan a tu meta de forma más segura y planificada. Mi consejo personal es buscar en Bancoomeva todo el apoyo financiero con sus diferentes productos para que te proyectes con fondo de emergencia, planes de ahorros, entre otros.
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