La comunicación efectiva es el pilar fundamental para el éxito en cualquier ambiente de trabajo, y en la oficina no es la excepción. Un equipo que se comunica de manera clara y abierta puede superar obstáculos, evitar malentendidos y lograr una mayor productividad. En las empresas debemos explorar estrategias para fomentar una comunicación efectiva entre los miembros del equipo, destacando la importancia de la escucha activa, la retroalimentación constructiva y la resolución de conflictos.
Clave #1. La escucha activa: escuchar no es hacer silencio, una escucha activa implica prestar total atención a lo que dice el interlocutor, sin interrupciones ni juicios precipitados. Es la base para una comunicación efectiva, ya que nos permite comprender las necesidades y preocupaciones de nuestros colegas. Practicar la escucha activa implica mantener contacto visual, asentir para mostrar comprensión y hacer preguntas para aclarar dudas. Cuando nos sentimos escuchados, nos sentimos valorados como miembros del equipo y esto crea un ambiente de confianza que fortalece las relaciones laborales.
Clave #2. Retroalimentación constructiva constante: con el denominado feedback o retroalimentación constructiva de manera respetuosa y específica, podemos destacar las fortalezas de nuestros compañeros y señalar áreas en las que pueden mejorar. Es importante recordar que la retroalimentación debe ser siempre constructiva, enfocándose en el comportamiento y el desempeño, no en la persona. Una retroalimentación bien entregada ayuda a los miembros del equipo a crecer y aprender, lo que impacta positivamente en el logro de los objetivos comunes.
Clave #3 Resolución de conflictos: los conflictos son inevitables en cualquier entorno laboral, pero la forma en que los manejamos puede marcar una gran diferencia. En lugar de evitarlos, suele ser mejor abordarlos de manera proactiva y constructiva.
Fomentar una cultura de apertura y respeto permite a los miembros del equipo expresar sus inquietudes y opiniones de manera segura sin tomarse las cosas a modo personal, un libro que nos ayuda a esto “Los 4 acuerdos de Miguel Ruiz”. Al abordar los conflictos con empatía y disposición para encontrar soluciones, podemos transformar los desafíos en oportunidades de crecimiento y fortalecimiento del equipo
Clave #4 Los entornos digitales: la comunicación no es solamente verbal, también escrita y mas hoy en la era digital, gran parte de la comunicación en la oficina se realiza a través de correos electrónicos, mensajes de texto y plataformas de mensajería instantánea. Si bien estas herramientas son eficientes para la transmisión de información, también pueden llevar a malentendidos y falta de conexión personal. Es importante equilibrar la comunicación digital con interacciones cara a cara, ya que estas últimas permiten una comunicación más completa y una mejor comprensión de las emociones detrás de las palabras. Fomentar reuniones presenciales o videollamadas puede ayudar a fortalecer los lazos entre los miembros del equipo y mejorar la comunicación.
Clave #5 La comunicación abierta y transparente: o como lo diría un jefe que tuve hace unos años, la gerencia de puertas abiertas: fomentar un ambiente donde los miembros del equipo se sientan cómodos compartiendo sus ideas, inquietudes y logros es esencial para el crecimiento y el bienestar de todos. La honestidad en la comunicación evita malentendidos y rumores innecesarios, y contribuye a la construcción de relaciones sólidas y de confianza.
Es inevitable comunicarnos, y debemos hacerlo con empatía por lo que mejorar la comunicación en la oficina es un proceso constante que requiere práctica y compromiso de todos los miembros del equipo, así logramos impulsarnos hacia el logro de nuestros objetivos.