Crecí, como muchas, idealizando los dramas románticos de los 90´s que repetían el mismo patrón: la damisela en peligro que lograba ablandar al hombre rudo y gracias a su perseverancia ella lograba salvarlo de su soledad y agresividad y en medio de todo, surgían peleas intensas seguidas de reconciliaciones explosivas, lo que nos parecía pasión pura y la prueba inequívoca del amor verdadero. Hoy, como mujer adulta, lo miro y veo otra cosa: violencia sistémica disfrazada de romance.

Este cliché está tan arraigado que lo hemos normalizado. ¿Cuántas veces escuchamos que "los hombres son así" —impulsivos, celosos, agresivos— mientras a nosotras se nos enseña la "virtud" de la paciencia y el sacrificio?
Esta narrativa no es biológica; es un mandato cultural peligroso. Asumir que la violencia es propia de lo masculino o que la sumisión es propia de lo femenino es una mentira que nos condena a roles tóxicos.
El cine, la música y la literatura han replicado estos modelos, convirtiéndolos en nuestro guion de vida. Nos hacen creer que el control es cuidado y que los celos son amor profundo. Esta confusión es lo que dificulta que las mujeres vean la realidad de la violencia.
Aquí es donde entra la Teoría del Ciclo de la Violencia de Leonor Walker cobra total sentido porque nos muestra que la violencia no es un evento aislado; es un bucle que atrapa a la víctima por años o incluso por toda su vida. Este ciclo está dividido en tres fases:
Es la fase de "luna de miel" la que engancha, haciendo creer que el amor verdadero es posible si solo se es más paciente.
Cuando una mujer no puede salir de esa relación, la respuesta cultural suele ser: ¿Por qué no lo deja? Esta pregunta es cruelmente ciega y a respuesta esta justamente al entender este ciclo que se atraviesa por el miedo, la dependencia y la creencia inculcada de que el amor es lucha y sacrificio. No culpemos a la víctima por estar atrapada en un bucle diseñado por la cultura.
El primer paso para desmantelar esta realidad es cuestionar todo lo que nos enseñaron sobre el amor romántico y tomar acciones educativas para ello, así que te invito a aprender más sobre equidad de género en el curso virtual de COOMEVA llamado : Cuestión de Género De igual a igual: Aprendiendo a vivir en equidad de género, donde podrás reconocer que acciones contribuyen a tener una sociedad más equitativa y libre de violencia.