Hablar de dinero con los niños todavía es un tema poco común en muchos hogares. Sin embargo, iniciar la educación financiera desde temprana edad puede marcar una diferencia significativa en su futuro. Sembrar el hábito del ahorro no solo les enseña a manejar sus recursos, sino también a valorar el esfuerzo, planificar y tomar decisiones responsables.
Los primeros años de vida son una etapa clave para formar hábitos. Así como se inculcan valores como la disciplina o la solidaridad, también se puede enseñar la importancia de administrar el dinero. Un niño que aprende a ahorrar comprende que el dinero no aparece de manera automática, sino que requiere trabajo, paciencia y organización.
1. Darles una alcancía o frascos transparentes: visualizar cómo aumenta el dinero les permite entender el progreso y la recompensa del esfuerzo.
2. Establecer metas pequeñas: ahorrar para un juguete, un libro o una salida les enseña la relación entre ahorro y recompensa.
3. Asignar un “mini presupuesto”: dividir el dinero en tres partes (ahorro, gasto y compartir) ayuda a entender que el dinero tiene distintos usos.
4. Dar ejemplo en casa: los niños aprenden más de lo que observan que de lo que se les dice. Si ven a los adultos planificar y controlar sus finanzas, replicarán esa conducta.
5. Usar juegos y dinámicas: existen cuentos, juegos de mesa y aplicaciones que hacen de la educación financiera una experiencia divertida.
El ahorro no es solo guardar dinero. También enseña:
• Paciencia: esperar por algo deseado.
• Responsabilidad: cuidar de sus recursos.
• Solidaridad: compartir parte de lo que tienen.
• Planeación: pensar en objetivos a corto y mediano plazo.
• Niños pequeños (3-6 años): introducir la idea de guardar monedas en una alcancía.
• Edad escolar (7-12 años): reforzar con metas específicas y un sistema sencillo de presupuesto.
• Adolescentes (13 años en adelante): enseñar sobre cuentas de ahorro, interés y proyectos más grandes.
La educación financiera temprana es un regalo que perdura toda la vida. Los niños que
aprenden a ahorrar desde pequeños desarrollan habilidades que les permitirán tomar
decisiones más inteligentes cuando sean adultos.
En este camino de construir futuros responsables y llenos de oportunidades, Coomeva acompaña a sus asociados con programas, servicios y apoyo para que cada familia pueda transmitir a sus hijos valores sólidos y herramientas que potencien su bienestar integral.
Referencias
• Cazares, J. (2020). Educación financiera para niños y jóvenes. Editorial Trillas.
• Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF). (2021). Guía básica de educación financiera para niños.