Los gestos se definen como movimientos psicomusculares de carácter comunicativo. No todos nuestros gestos tienen un carácter comunicativo, corresponden simplemente a movimientos involuntarios; por ejemplo, podemos rascarnos la cabeza porque sentimos piquiña. Los gestos en la comunicación interpersonal expresan gran parte de lo que decimos. Estudios relacionados con este tema indican que:
Algunos ejemplos de mensajes que podemos transmitir con nuestros gestos son:
Los gestos, indudablemente tienen también un componente cultural, ya que los gestos que son normales para muchas sociedades, pueden ser ofensivos para otras, de ahí que para muchas sociedades sean habituales los gestos muy abiertos casi teatrales mientras que para otras los gestos se deben contener siempre. Nuestro subconsciente es el que establece nuestros gestos; por lo cual si intentamos hacer gestos conscientemente, se va a notar porque toda nuestra comunicación parecerá falsa.
Otro aspecto que debe tomarse en cuenta es que muchos gestos son universales y que no todo gesto, está comunicando.
Es totalmente imposible, comunicar verbalmente un mensaje, sin que éste se encuentre acompañado de un gesto. Por eso cuando hablamos con nuestra boca, también lo hacemos con los ojos, las manos y con todo nuestro cuerpo. Por ello, comúnmente una persona enojada, abre mucho la boca, tensa su rostro, mueve las manos en forma exagerada y tiende a subir el tono de su voz.
Si quieres tener una comunicación interpersonal efectiva se recomienda: