A lo largo de nuestra vida pasamos por diferentes etapas, unas más difíciles que otras, y sin lugar a dudas de todas tenemos un gran aprendizaje.
Recuerdo cuando era niña y muchos de mis compañeros de escuela me decían cosas que no me agradaban, hablaban de mi peso, de lo estudiosa que era “nerd”, de la torpeza que me acompañaba casi siempre. Y quizás allí se empezó a formar una creencia que limitaba mis resultados.
Te estarás preguntando ¿para qué cuenta eso? y aquí mi respuesta:
Los resultados que obtenemos en nuestra vida, son la respuesta a la fortaleza con la que vemos el mundo, y depende de nosotros potenciar lo que mejor hacemos y trabajar en aquellas creencias que nos limitan.
Muchos nos hablan de creencias limitantes sobre el dinero, el amor en pareja, autoestima, manifestación, pero encontrar la técnica adecuada y que conecte con nosotros es un reto.
Porque imagina cuando ves un partido de fútbol, todos se vuelven técnicos, critican, dan sus mejores jugadas, pero a la hora de jugar, no es que les vaya muy bien; igual nos sucede con la cantidad de información que encontramos en redes sociales, en libros o incluso con nuestro terapeuta, y es donde nosotros debemos identificar cuál es la técnica más adecuada para mí, cuál es la que me funciona, con cuál me siento cómodo, cual convertiré en hábito.
Hoy te invito a darle poder al espejo, a permitirte tener amigable con él:
En este tiempo, te sugiero que estés solo con tus pensamientos, escoge el momento del día en que nadie te interrumpa.
de cuerpo completo, preferiblemente desnudo si no te gusta, entonces con ropa interior. Empieza a mirarte de pies a cabeza. A reconocer tu belleza y la grandeza que hay en ti.
Te sugiero que inicies por tu rostro, y di “hoy me reconozco, me acepto y me apruebo”, también agradece. Ejemplo: mis ojos. Acaricio mis ojos. Agradezco porque veo perfectamente, porque son hermosos y me permiten ver el cielo. “Hoy reconozco la belleza de mis ojos, los acepto y apruebo” esto lo vas a realizar con cada parte de tu cuerpo.
Si que son muchas partes del cuerpo, pero poco a poco esta actividad se convertirá en hábito diario que te ayudará a amar y aceptar a todo tu cuerpo, lo que te gusta y lo que hasta hoy te parece que es feo, que cuelga, que tiene celulitis, en fin.
Estar vivo ya es un milagro, y es por esto que agradecer y realizar actividades que nos ayuden a amarnos es un gran privilegio.
Recuerda que si te amas, te cuidas.
Si te amas, te valoras.
Si te amas, te das tu lugar.
Si te amas, eres tu prioridad
Realiza esta técnica por lo menos durante 66 días seguidos. Porque con el pasar de los días y la actividad repetitiva, te darás cuenta que muchas cosas que creías ver en el espejo al principio, no eran ciertas; inicialmente te veías con zonas del cuerpo por las que te quejabas, maldecías, incluso en ocasiones desearías no tener, en cambio cuando te ves con los ojos del amor y el reconocer cada parte, es muchísimo más fácil mantener cambios prolongados y sostenibles.
Y aunque no quiero meterme mucho en este tema, si te puedo decir que gran parte de los kilitos que tenemos de más no solo es cuestión de alimentación y ejercicio, se trata también de creencias que tenemos ya instauradas en nuestro disco duro y que debemos empezar a eliminar, así como vamos mejorando nuestras rutinas diarias.
Te doy mil gracias por llegar hasta aquí, recuerda escribir tu comentario.
Cuéntanos ¿cómo te va dando ese poder amoroso al espejo?.
Te veo en mis redes sociales. @soyyadirarivera