Enseñar a los niños sobre el ahorro, es una muy buena forma de prepararlos para el futuro para que puedan cumplir sus sueños. Ahorrar no implica solo guardar el dinero para comprar algo, o para un momento específico; ahorrar también es:
Los niños aprenden continuamente sobre el ahorro, cuando realizan las compras con los adultos, ya que pueden apreciar sus actitudes y cuál es el procedimiento que usan para elegir productos en términos de calidad y precio, además observan:
1. Cómo eliges los productos que quieres comprar.
2. Qué tipo de comparación haces entre los productos.
3. En qué forma pagas, (efectivo o crédito).
Los padres deben entender que gozar de una buena posición económica, no implica darles a los niños, una “cuenta abierta” y todo lo que piden o llenarlos de regalos y juguetes, porque los niños pierden el concepto de valor por las cosas.
En términos generales, lo que debe enseñarse a los niños con respecto al dinero, una vez que lo tienen, es:
Es necesario que enseñes a los niños qué hacer con el dinero ahorrado. Se puede:
Con el dinero ganado haciendo labores de la casa, si decides pagarles a tus hijos por alguna labor en la casa, esta debe resolver realmente un problema, es decir, los niños se deben sentir útiles realizando dicha labor, lo que se les pague debe ser representativo.
Con el dinero ganado en emprendimiento, debe enseñárseles, la independencia. Los emprendimientos pueden ser: vender pasteles, lavar automóvil, pasear perros, entre otros.
Cuando los niños llegan a la adolescencia, se les debe abrir una cuenta bancaria, para que ellos puedan manejarla y saber cuánto dinero tienen. La primera cuenta bancaria para tus hijos puede ser un producto financiero como la cuenta de ahorro Coomevita que te ofrece Bancoomeva.
Referencia
Sosenski, S. (2014). Educación económica para la infancia: el ahorro escolar en México (1925- 1945). Historia mexicana, 645-711.