En el mundo actual cada peso cuenta y muchas decisiones financieras suelen tomarse en segundos, por lo cual muchas personas sienten que la estabilidad económica no existe, sino que es tan frágil como un castillo de arena. Pese a esto, lo que se suele ignorar es el poder de los pequeños cambios, esos ajustes que puedes realizar en tus rutinas, aunque parezcan minúsculos, al acumularse se convierten en una transformación sustancial en tu salud financiera.
Decisiones como: ahorro de un pequeño porcentaje de tu ingreso mensual, revisar tus suscripciones, o esperar un día
antes de la realización de una compra importante, pueden ser significativos para tu estabilidad y crecimiento económico.
Los pequeños cambios o las microdecisiones que pueden generar grandes resultados, facilitando una buena gestión del dinero, se denominan: hábitos atómicos.
✓ Revisar tus suscripciones y cancelar todas las que no utilices o no te brinden el suficiente valor o no sean imprescindibles. Si deseas mantener una suscripción, busca alternativas más económicas;
✓ Especificar el dinero que quieres ahorrar y en cuánto tiempo piensas hacerlo;
✓ Comprar inteligente, no barato, esto quiere decir que debes buscar productos que ofrezcan el mejor valor a largo plazo, evaluando su calidad, durabilidad y si se ajusta o no a tus necesidades reales;
✓ Planificar la compra de alimentos semanales siguiendo un menú preparado previamente;
✓ Investigar y comparar precios antes de realizar una compra grande e importante;
❖ Señal: Es lo que indica a tu cerebro que es el momento propicio de empezar una acción, la señal actúa como un recordatorio y le muestra a tu cerebro que algo gratificante te espera al final del camino, lo cual genera un anhelo en ti;
❖ Anhelo: Se refiere a las motivaciones que impulsan el hábito, por ejemplo, no anhelas cohibirte de comprar artículos de marca, lo que anhelas es alcanzar el bienestar financiero manejando mejor tus finanzas;
❖ Respuesta: Es la acción que decides llevar a cabo, y que ésta se produzca depende e tu motivación;
❖ Recompensa: Es el objetivo final de todos los hábitos
Estos cuatro pasos se encuentran interconectados y se requieren mutuamente para que un hábito se forme y su repetición
permite que se convierta en un hábito prácticamente automático.
La clave de los hábitos atómicos, ésta en comenzar y mantenerlos, ya que con el tiempo esos pequeños cambios podrán convertirse en una suma importante de dinero y en la base de tu estabilidad y bienestar financiero. Toma la decisión hoy, no importa que los hábitos atómicos al inicio sean pocos, lo importante es empezar a implementarlos.
Referencia
Paramio, S. (2024). NUEVOS HÁBITOS. ¡ HOLA! Living, 22-22.