Aprender de manera efectiva es una habilidad clave en el mundo actual, donde la
información abunda, pero comprenderla realmente marca la diferencia. En este contexto,
la técnica Feynman, creada por el físico Richard Feynman, se ha convertido en una de las
estrategias más poderosas para dominar cualquier tema, desde conceptos científicos hasta
habilidades prácticas, incluso en escenarios cotidianos de trabajo o estudio.
El corazón de la técnica es sencillo pero profundo: si no puedes explicarlo con palabras simples, entonces no lo entiendes del todo. Este método se basa en cuatro pasos. Primero, elige el tema que deseas aprender y escríbelo en una hoja de papel como si fueras a enseñárselo a alguien que no sabe nada del asunto. Segundo, explica el concepto con palabras simples, como si estuvieras hablándole a un niño o a alguien sin experiencia previa. Tercero, identifica las partes donde te trabas, dudas o usas palabras muy técnicas: allí es donde no has entendido bien. Vuelve a tus fuentes, revisa y comprende mejor esos puntos. Por último, simplifica aún más tu explicación, usando analogías o ejemplos del día a día.
Lo más interesante de esta técnica es que no requiere herramientas sofisticadas ni
tecnología. Puedes aplicarla con solo papel y lápiz, lo cual la hace perfecta para
estudiantes, profesionales, emprendedores y cualquier persona interesada en aprender. Es
especialmente útil en contextos como el colombiano, donde la educación autodidacta y el
acceso abierto al conocimiento han ido creciendo gracias a internet y las plataformas
digitales.
Además, esta técnica no solo ayuda a aprender, sino también a comunicar mejor. Saber
explicar temas complejos de forma clara te hace destacar en entrevistas, presentaciones
laborales o reuniones estratégicas. En el caso de emprendedores, por ejemplo, puede
marcar la diferencia a la hora de presentar una idea de negocio a posibles inversionistas o
aliados.
En un mundo donde lo técnico y lo complejo suele dominar, la capacidad de simplificar se
convierte en un superpoder. Aplicar la técnica Feynman no solo entrena tu mente para
pensar de forma estructurada, sino que te ayuda a ser más empático con quienes te
escuchan o te leen. Aprender no es solo acumular datos, sino ser capaz de compartir
conocimiento de forma efectiva.
Si estás buscando una herramienta práctica, accesible y transformadora para aprender algo
nuevo o reforzar lo que ya sabes, esta técnica puede ser el punto de partida ideal. Y
recuerda: cuando te formas, creces tú y también tu entorno. En ese camino, contar con aliados como Coomeva puede ser clave para tener acceso a formación, asesoría y
oportunidades de desarrollo.
Referencias
• Feynman, R. (1999). The Pleasure of Finding Things Out. Basic Books.
• Clear, J. (2023). "The Feynman Technique: The Best Way to Learn Anything".
https://jamesclear.com