¿Sientes que no alcanzas lo que te propones? A lo mejor no has planteado estratégicamente tus metas a corto, mediano y largo plazo; algo crucial para que el ser humano trabaje con orden, claridad y enfoque en cada aspecto de su vida. De ahí que tal vez sea hora de hacer un mapa de los sueños.
Desde que tiene uso de consciencia, el ser humano sueña con aquello que desea atraer a su vida. Sin embargo, estos proyectos cambian con los años y las necesidades de la persona (Freire, 1997).
La clave para que cada manifestación que hagas se materialice está en la correcta visualización y ejecución de estrategias para alcanzarlo. Para ello, puedes recurrir al mapa de los sueños, el cual te permite:
• Reflexionar sobre lo que quieres ser, hacer y tener.
• Optimizar tus esfuerzos y la toma de decisiones.
El mapa de los sueños es una herramienta con la que puedes plasmar gráficamente sueños, metas e intereses que quieres alcanzar en un periodo de tiempo determinado.
La idea es utilizar fotografías, íconos, recortes, dibujos, frases o pegatinas para crear un collage que te ayude a visualizar lo que deseas. Así, esta herramienta te permite esclarecer objetivos, prioridades y estrategias para que cada día te convenzas de que estás cerca de cumplirlos.
Construyendo
tu mapa de
los sueños
Crear un mapa de los sueños es un ritual que te permite reflexionar sobre ti, conectar con lo que eres e incentivar tu creatividad. Así que ponte manos a la otra ¡y sigue estos pasos!:
Identifica tus deseos
Escribe una lista con todo aquello que deseas a nivel personal, profesional, material, emocional, familiar, etc. Incluye todos los aspectos importantes de tu vida.
Rut Nieves (2018) propone en su libro Haz tus sueños realidad un método para conectar con tus verdaderas intenciones.
En un papel responde a las siguientes preguntas:
• ¿Qué es lo que realmente quiero?
• ¿Para qué lo quiero?
• ¿A qué me acerca y de qué me aleja?
• ¿Qué puedo ganar y qué puedo perder?
Cuando tengas claras las respuestas, asígnales realísticamente una fecha límite a cada meta. Así priorizarás las que van en tu mapa de los sueños.
Elige los elementos gráficos
Cuando tengas claras las aspiraciones, es hora de despertar tu lado creativo eligiendo los elementos gráficos que incluirás. Busca la forma de representar ese deseo gráficamente:
• Imágenes de platos saludables si quieres mejorar tu alimentación.
• Fotos de paisajes o aviones si desear realizar un viaje.
• Símbolos de protección si manifiestas seguridad.
Aprovecha los bancos de recursos para tomar referentes y elementos para tu uso personal.
¡A pegar!
Es momento de construir el mapa de los sueños. Empieza pegando todos los elementos gráficos en una cartulina o en un corcho. Puedes organizarlo como gustes. Tienes la opción de separar los sueños por cada área de tu vida: espiritual, emocional, profesional, social, familiar, etc.
Otra opción es clasificarlas por el tiempo en que pretendes conseguirlos:
• En el centro lo que puedes alcanzar a corto plazo.
• Alrededor lo de largo plazo.
Lo más importante del mapa de los sueños es observarlo todos los días para que tu
inconsciente se convenza de que cada día está más cerca de alcanzarlos. Lo ideal es que
ubiques el producto final en un lugar donde estés seguro lo vas a ver varias veces al día,
como tu cuarto o tu lugar de trabajo.
Y lo más importante: cuando alcances una de las metas de tu mapa de los sueños,
¡felicítate y agradece!
No basta solo con observar cada día lo que quieres. También es necesario ponerse manos a la obra y construir el paso a paso para llegar a tu meta. ¡Hay muchas herramientas! Puedes usar cualquier plantilla que te permita detallar cada acción o hacerlo manualmente.
Recuerda que está bien si no funciona a la primera; puedes intentarlo de otra forma.
Hacer un proyecto de vida,
la tarea más importante
Hacer un proyecto de vida no asegura que todo se cumplirá al pie de la letra, pero es una guía vital para tener claridad sobre cada paso que das. El motivo es que planear permite que reflexiones sobre todo lo que has hecho y harás para desarrollarte de forma individual y en la sociedad.
Por ello, tus acciones deben ser intencionadas y enfocadas a atraer aquello que te genere felicidad. Tener metas claras te permite confiar en lo que haces y disfrutar de cada logro que plasmaste en tu mapa de los sueños. ¡Empieza a crear el tuyo!
