¿Sientes que hay un techo invisible que te impide alcanzar tus metas financieras? ¿Te repites frases como "no soy bueno para el dinero", "nunca tendré buenos ingresos" o "no tengo suerte"? Si es así, es probable que estés siendo víctima de las creencias limitantes, esos pensamientos negativos y subconscientes que te sabotean sin que te des cuenta.
Te confieso que estas creencias nos abruman y, por lo general, no somos conscientes de ellas. Son como cadenas que nos atan al pasado y nos impiden avanzar hacia el futuro que deseamos. Se forman en nuestra infancia, a través de experiencias, mensajes familiares y sociales, y se convierten en parte de nuestra identidad.
Desde mi experiencia, el primer paso para liberarnos de las creencias limitantes es poder identificarlas, así que te recomiendo que sigas estos 3 pasos para iniciar tu proceso:
1. Presta atención a tus pensamientos: observa qué te dices a ti mismo cuando se trata de dinero. ¿Te criticas por tus errores financieros? ¿Te desmotivas cuando las cosas no salen como esperabas?
2. Analiza tus emociones: ¿Cómo te sientes cuando piensas en dinero? ¿Sientes miedo, ansiedad o inseguridad? Las emociones negativas pueden ser una señal de que hay una creencia limitante detrás.
Observa tus acciones: tus acciones son un reflejo de tus creencias. Si constantemente evitas tomar riesgos financieros o saboteas tus propias oportunidades, es posible que tengas creencias limitantes que te estén frenando.
Ahora, también es cierto que no solo debemos fijarnos en lo que tenemos en nuestra mente, sino también en el entorno; por lo que es importante que te rodees de personas positivas, que usualmente no estén en modo “queja” porque al final esto te hace mantener en un espiral de negativismo que te lleva a ver el vaso “medio vacío” reafirmando las creencias limitantes.
Por último, quiero compartir contigo una herramienta práctica que me ha ayudado mucho para ser más consciente y tener una mentalidad de progreso. Esta herramienta se llama Diario de gratitud financiera.
El diario de gratitud financiera es una herramienta sencilla pero poderosa para romper las creencias limitantes y cultivar una mentalidad de abundancia. Cada día, escribe tres cosas por las que estás agradecido relacionadas con el dinero. Al enfocarte en lo positivo, estás entrenando a tu mente para ver las oportunidades que te rodean y para creer en tu capacidad para alcanzar tus metas financieras.
Tú tienes el poder de crear una vida financiera sana y por supuesto que la mentalidad es una parte, pero la otra, es contar con herramientas de ahorro y financiamiento que te lleven a cumplir tus metas. Recuerda que tienes un aliado invaluable que es Coomeva Cooperativa donde podrás encontrar diferentes mecanismos para proteger tu patrimonio.
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