En todo hogar es importante que exista una buena ventilación. Todos los días se deben abrir ventanas y puertas, lo recomendable es que lo hagas en las mañana cuando recién te levantas.
El aire contiene microorganismos y material particulado y partículas y/o sustancias procedentes del cuerpo humano, de la convivencia con mascotas, por lo cual es necesario ventilar los hogares para garantizar la limpieza e higiene del aire que respiramos.
La ventilación es recomendable tanto en verano como en invierno, tomando las precauciones necesarias en época invernal, de tal forma que ninguno de los habitantes de la casa enferme por exposición al frío.
La ventilación contribuye a la reducción de la humedad en las casas, por lo anterior se debe ventilar en horas de sol y evitar a toda costa el tender ropa dentro de la casa en espacios diferentes a la zona de lavandería o tendedero.
La ventilación permite renovar el oxígeno perdido y el aire. En un hogar con ventilación insuficiente, el aire o atmósfera viciados puede causar que sus ocupantes padezcan diferentes afectaciones como pérdida de apetito, disminución de capacidad de funcionamiento del sistema inmune y dificultad para enfrentar procesos de enfermedad.
El tiempo de ventilación adecuado oscila entre 10 minutos a una hora en función de la temperatura externa.
La ventilación es importante para la purificación y renovación del ambiente. Es vital que el aire fresco limpie tu hogar regularmente para que los contaminantes y químicos no se acumulen. Ideal si puedes realizar una ventilación cruzada, abriendo ventanas opuestas, permitiendo que corra el aire.
La ventilación permite sustituir el aire ambiente del interior de la casa, el cual puede carecer de una temperatura adecuada o tener humedad excesiva, por lo cual la ventilación permite sustituirlo por un aire exterior de mejores características.