Durante décadas, el sueño de tener casa propia ha sido parte del imaginario colectivo en Colombia. Sin embargo, las nuevas generaciones están transformando esta visión: cada vez más colombianos prefieren alquilar en lugar de comprar una vivienda. Este cambio obedece no solo a factores económicos, sino también a nuevas formas de entender la estabilidad, la movilidad y la calidad de vida.
Comprar vivienda representa un compromiso financiero a largo plazo, mientras que alquilar permite adaptarse más fácilmente a cambios laborales o familiares. En un país donde la informalidad laboral aún es alta y el poder adquisitivo se ve afectado por la inflación, muchos prefieren no asumir una deuda hipotecaria que puede extenderse por décadas.
Para personas que aún no tienen una situación laboral estable, que desean vivir en zonas costosas o que prefieren invertir en otros activos, el arriendo se convierte en una opción inteligente y estratégica.
Coomeva y su apoyo en la planificación financiera del hogar
Aunque alquilar puede ser conveniente, es fundamental tener una buena educación financiera para tomar decisiones informadas. Coomeva ofrece asesorías, herramientas y programas de ahorro que ayudan a sus asociados a planificar su futuro, ya sea que deseen comprar vivienda más adelante o mejorar su calidad de vida como arrendatarios. Además, brinda convenios con aseguradoras para proteger bienes arrendados y opciones de financiación si se decide dar el paso hacia la compra.
Optar por alquilar ya no es sinónimo de falta de progreso, sino una alternativa válida en un contexto cambiante. Con el acompañamiento de Coomeva, cada familia puede tomar decisiones alineadas con su realidad y metas personales.
Referencias
• DANE (2023). Gran Encuesta Integrada de Hogares.
• Fedelonjas (2022). Informe del Mercado Inmobiliario en Colombia.
• Semana (2023). “El arriendo se impone: cada vez más colombianos prefieren alquilar”.