Dar el paso hacia la compra de vivienda propia es una de las decisiones más importantes en la vida de cualquier persona o familia. Más allá de ser un logro financiero, representa estabilidad, crecimiento y la construcción de un proyecto de vida a largo plazo. Sin embargo, alcanzar este objetivo requiere más que deseo y entusiasmo: se necesita planificación, información y acompañamiento adecuado para hacerlo realidad.
El primer paso consiste en definir con claridad qué tipo de vivienda se ajusta a tus necesidades y posibilidades actuales. No es lo mismo comprar una Vivienda de Interés Social (VIS) que una No VIS, ya que los precios, subsidios y requisitos varían considerablemente. Por eso, antes de visitar proyectos o contactar constructoras, es clave establecer tu presupuesto.

Un consejo útil es calcular que el valor de la cuota mensual no supere el 30% de tus ingresos. Así evitarás comprometer tus finanzas y podrás disfrutar de tu hogar sin estrés económico.
También es fundamental contemplar los gastos adicionales que suelen pasar desapercibidos: escrituración, impuestos, seguros, mudanza y adecuaciones iniciales. Sumarlos en el presupuesto te permitirá tener una visión real del monto total que necesitarás. A partir de ahí, puedes definir cuánto ahorrarás cada mes para alcanzar la cuota inicial. Crear un plan de ahorro programado o abrir un CDT con propósito específico te ayudará a mantener la disciplina financiera y ver tu avance reflejado en cifras.
Otra recomendación importante es conocer los programas de apoyo del Gobierno y de entidades cooperativas. En Colombia existen subsidios como Mi Casa Ya o los que ofrecen las cajas de compensación, que facilitan el acceso a vivienda nueva. Además, algunas entidades financieras, como Coomeva Financiera, cuentan con líneas de crédito hipotecario con tasas preferenciales y asesoría personalizada para acompañarte durante todo el proceso, desde la simulación del crédito hasta la firma de la escritura.
La compra de vivienda no debe verse como un gasto, sino como una inversión en bienestar y patrimonio. Cada cuota que pagas construye un futuro más estable y te acerca a la tranquilidad de tener un lugar propio donde crecer, descansar y soñar.
Si estás listo para dar el paso, busca asesoría con expertos que te orienten según tu perfil y tus metas. Con planificación, disciplina y el respaldo adecuado, tu primer hogar dejará de ser un sueño y se convertirá en una meta alcanzable.