El cooperativismo se basa en principios y valores que lo diferencian de otros modelos empresariales. Su esencia radica en la colaboración y el compromiso social, no en la acumulación de riqueza o la competencia. Al poner a las personas en el centro, el cooperativismo plantea una visión más humana y solidaria de la economía, donde el beneficio común prevalece sobre el individual.
1. Adhesión voluntaria y abierta
Las cooperativas son organizaciones abiertas a todas las personas que deseen unirse y estén dispuestas a aceptar sus responsabilidades y compromisos. La participación en una cooperativa es voluntaria, lo que implica que cada miembro entra y se mantiene en la organización de forma libre, con plena conciencia de los valores y objetivos colectivos que esta promueve.
2. Gestión democrática
La democracia es uno de los pilares del cooperativismo. Cada miembro tiene un voto, sin importar el capital que aporte. Esto asegura que las decisiones se tomen de manera equitativa y refleja el compromiso de las cooperativas con la participación activa de sus miembros en los procesos de decisión.
3. Participación económica de los miembros
Los miembros de una cooperativa contribuyen de forma equitativa al capital de la organización, y parte de este capital se destina al desarrollo de la cooperativa, educación de los socios y actividades de beneficio comunitario.
4. Autonomía e independencia
A diferencia de otras empresas que pueden estar sujetas a decisiones externas, las cooperativas son autónomas e independientes. Esto garantiza que puedan tomar decisiones que beneficien a sus miembros y a la comunidad sin comprometer sus valores o principios, incluso si reciben apoyo financiero o colaboran con otras entidades.
5. Educación, formación e información
Las cooperativas están comprometidas con la educación y el desarrollo de sus miembros, directivos y empleados. Buscan que cada persona involucrada entienda y participe activamente en la organización.
6. Cooperación entre cooperativas
La colaboración entre cooperativas es un valor fundamental para fortalecer el movimiento cooperativo y generar beneficios comunes. Las cooperativas a menudo colaboran en redes locales, nacionales e internacionales, compartiendo recursos y conocimientos que les permiten alcanzar sus objetivos sociales y económicos.
7. Compromiso con la comunidad
A través de sus acciones, las cooperativas buscan mejorar la calidad de vida en sus comunidades, promoviendo el desarrollo económico, social y cultural. Este compromiso se materializa en proyectos comunitarios, apoyo a iniciativas locales y fomento de prácticas sostenibles.
Valores éticos: honestidad, responsabilidad y solidaridad
El cooperativismo no solo se rige por principios, sino también por valores éticos como la honestidad, la responsabilidad y la solidaridad. Estos valores definen la identidad de una cooperativa y sus miembros, guiando sus acciones y decisiones. En un mundo donde el beneficio económico suele estar por encima de cualquier consideración ética, el cooperativismo propone una alternativa en la que las relaciones humanas y el bienestar social son el centro.
Asóciate a la Cooperativa Coomeva
Fuente: