El océano azul es una estrategia de empresa, marketing e innovación, la cual fue formulada por W.Chan Kim y Renée Mauborgne en 2003.
La estrategia del océano azul es un desafío para las empresas, una invitación a que abandonen la competencia sangrienta (océano rojo), creando espacios de mercado no competitivos en los que la competencia sea irrelevante.
Esta estrategia sirve para librarse de la competencia y garantizar el rendimiento y adaptabilidad a todos los sectores económicos.
El océano azul se define como espacios de mercado no aprovechados y por la creación de demanda y oportunidades para un crecimiento de alta rentabilidad. La mayoría de los océanos azules brotan de los océanos rojos, cuando se amplían las fronteras que se han trazado muchas de las industrias existentes. Los océanos rojos siempre serán importantes en el entorno empresarial, pero dado el hecho de que la oferta de industrias supera la demanda, superar a la competencia, no basta para que las empresas mantengan un alto rendimiento. Por tal razón, para lograr oportunidades de crecimiento y rentabilidad, es imperativo crear nuevos océanos (océanos azules).
La principal ventaja del océano azul es que no tiene competencia, pero esto trae la desventaja de tener que crear la base de clientes para ese nuevo espacio o mercado.
En toda economía son necesarias las dos estrategias, tanto la del océano rojo como la del océano azul. El mercado requiere sectores con fuerte competencia que generen productos y/o servicios a bajo precio que satisfagan nuestras necesidades principales e igualmente requiere de innovaciones radicales de mercado que sean atractivas para los consumidores y los proyecten hacia el futuro.
Para que una empresa o emprendimiento avance hacia un nuevo océano azul, se requiere: (Farro, T. M.; 2013).
1. Una imaginación capaz de tender puentes entre ideas aparentemente distantes.
2. Conocer la esencia del negocio.
3. Ser capaz de preguntarse: ¿Por qué no? Lo que equivale a tomar una idea y darle vueltas con el máximo de libertad creativa, incluso hasta llegar al absurdo.
Las empresas o emprendimientos acaban siendo frecuentemente esclavos del éxito de sus productos y/o servicios. Es decir, hacen lo que venden porque venden lo que hacen, inercia que los hace reacios al riesgo de producir nuevos productos.
Si tu empresa o emprendimiento está navegando por el océano rojo, atrévete a iniciar la transición hacia el océano azul, vinculándote a Coomeva Emprende Más, en donde puedes acceder a un mundo de beneficios para emprender o fortalecer tu negocio y encontrar asesoría profesional según la etapa de desarrollo empresarial en que te encuentres.
Referencia
Farro, T. M. (2013). La estrategia del océano azul para emprendedores. Apuntes de ciência & Sociedad, 3(1).