Las personas que fracasan a menudo sufren de una debilidad mental llamada excusa, esta debilidad afecta principalmente a quienes aún no han logrado el éxito deseado. Cuando estudiamos la vida de las personas exitosas notamos una diferencia sorprendente, ya que evitan poner excusas para cumplir sus metas u objetivos, mientras que el hombre promedio da explicaciones rápidas del porqué no lo hizo, por qué no lo hará, por qué no puede y por qué no tendrá éxito.
Una persona exitosa que se propone a lograr el éxito no pierde el tiempo con excusas como esa, esta debilidad puede ser como cualquier enfermedad, si no se trata empeorará con el tiempo, pero esto es lo que puedes hacer para luchar contra ella entendiendo las cuatro formas más comunes de las que puedes deshacerte de la enfermedad del fracaso.
1. La edad es una de las excusas más utilizadas y se presentan en dos formas comunes. "Soy demasiado mayor" y "Soy demasiado joven". La buena noticia es que ambas pueden curarse. Consideremos la historia.
Un aprendiz de 40 años que pensaba que era demasiado mayor para empezar algo nuevo. Sí, soñaba con cambiar de carrera y convertirme en representante de un fabricante, pero pensaba que ya tenía esa edad. Me decepcioné. Era demasiado mayor para eso, pero se produjo un gran avance durante una sesión de entrenamiento. Cuando pregunté a la gente cuándo empezaron a vivir una vida plena, dijeron que alrededor de los 20 años. El interrogador continuó preguntando cuándo termina la vida productiva de una persona. Sí, dijo: "Eso es en lo que la gente promedio es buena", incluso después de 50 años. Solo ha sido productiva durante 20 años y tiene al menos 30 años más, ni siquiera ha llegado a la mitad de su vida útil.
Por tanto, no seas discriminatorio al demostrar que eres capaz de hacer el trabajo de gerente de ventas. Muestre respeto a sus colegas superiores y solicite sus sugerencias, eso te hace sentir como si estuvieras trabajando para el capitán de un equipo y no para un dictador, de esa manera, los hombres trabajarán a tu favor y no en tu contra.
Acostúmbrate a trabajar con personas mayores, ya que habrá más oportunidades laborales para cuidarlos en el futuro, eso abre más puertas. Estos pensamientos reconocen que la edad no es una desventaja, a menos que me permita aislarme, pero mi salud no es buena.
2. Haz ejercicio, duerma lo suficiente y come alimentos saludables y no procesados. Pierde también esos kilos que te sobran, aunque es necesario someterse a controles médicos periódicos, es importante no provocar el máximo sufrimiento o estrés extremo si hay algún problema en tu cuerpo. Esta no es una actitud a seguir. Es mejor creer que se trata de un síntoma pasajero y que volverá a estar bien. Cuando muchas personas descubren que tienen una enfermedad, caen en una profunda depresión y se debilitan aún más. Su actitud los lleva a las profundidades de la derrota y la autocompasión. Es aconsejable tener una actitud positiva y creer que estás bien y que puedes recuperar tu salud.
