Es un alga que constituye un recurso alimenticio de gran valor proteínico. Crece en aguas alcalinas y en climas cálidos en todo el mundo. La spirulina es de gran valor para la industria alimentaria puesto que produce mucho más proteína que la soya.
La spirulina contiene:
Muchos estudios científicos avalan las siguientes propiedades y características de la spirulina:
La spirulina es de origen mexicano, fue usada como alimento por los aztecas hace más de 1000 años. Esta alga se cultiva y comercializa como suplemento alimenticio con aprobación de la Comisión Revisora de Productos Farmacéuticos del Invima.
Comúnmente se usa en forma de tabletas, polvo e incluso como ingrediente de productos de la industria cosmética. No es exagerado afirmar que la spirulina ha sido uno de los alimentos a los cuales se le han dedicado un sinnúmero de investigaciones, no sólo por sus cualidades nutritivas sino por la propiedad que posee de saciar el hambre, lo cual es un paliativo en zonas del mundo que sufren hambrunas. En algunos países como Perú se han elaborado y comercializado barras nutricionales a base de cereales de la región combinados con espirulina, con el fin de aumentar su valor nutricional y combatir la desnutrición y en Ecuador, se han elaborado bebidas nutritivas a base de spirulina y mora. En Colombia algunos productos alimenticios se han enriquecido con spirulina como sucede con el jugo de pulpa de mango fabricado por una empresa de bebidas.
La spirulina usada para los suplementos alimenticios es cultivada bajo condiciones controladas en tanques y/o recolectadas de lagos y estanques. La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) ha categorizado a la spirulina como un producto seguro e inocuo para el consumo humano, así mismo el Comité de Expertos en Información de Suplementos Dietéticos asegura que su consumo no representa ningún riesgo para la salud humana. Claro, debes recordar que el consumo de todo suplemento alimenticio debe ser supervisado por un médico.