A la hora de independizarnos surgen muchas preguntas y atravesamos por múltiples desafíos por los que antes no habíamos tenido que pasar gracias al soporte de nuestros padres o familia que nos acogía en su hogar. Antes no teníamos que preocuparnos por cosas como hacer el mercado, lavar la ropa, comprar los implementos de aseo, o instalar la internet, pues aunque pudimos hacer parte de estas tareas, la responsabilidad no recaía completamente en nosotros, sino que por el contrario, era compartida, y las reglas de la casa ya estaban establecidas.
Al mudarnos a una nueva casa solos donde nos tenemos que hacer cargo de absolutamente todo, nos surgen preguntas como: ¿Qué debo de mercar? ¿Cuánto compro de cada cosa? ¿Cómo debo de administrar mi dinero ahora que tengo más gastos? Lo más probable es que al principio sigas los patrones que tenías en tu antigua casa con tu familia. Sin embargo, quisiera darte algunas recomendaciones a tener en cuenta al momento en el que te vayas a independizar.
Calcula tus gastos mensuales, incluyendo alquiler, servicios públicos, alimentos, transporte y otros gastos recurrentes. Asegúrate de tener un fondo de emergencia para imprevistos.
Asegúrate de tener un ingreso estable o una fuente de ingresos confiable antes de independizarte. Considera la posibilidad de tener más de una fuente de ingresos para mayor seguridad financiera.
Decide si vas a alquilar o comprar. Compara costos y beneficios de ambas opciones. Verifica la ubicación y la seguridad del área donde quieres vivir.
Haz una lista de compras antes de ir al supermercado para evitar compras impulsivas y garantizar que compres solo lo que necesitas. Compara precios en diferentes tiendas para asegurarte de obtener los mejores precios en tus compras regulares y aprovecha ofertas y descuentos para maximizar tu presupuesto.
Planifica tus comidas con antelación. Esto te ayudará a organizar tus compras y a asegurarte de tener todos los ingredientes necesarios.
Ten en cuenta cuáles son tus necesidades básicas y cuáles son las cosas que hacen parte del ocio y no son indispensables para tu vida. Darle prioridad a lo verdaderamente importante te ayudará a administrar de una manera efectiva tus finanzas.
La frecuencia con la que deberías lavar la ropa depende de tus necesidades y del tipo de ropa que uses. La ropa interior y las prendas sudadas generalmente requieren lavados más frecuentes que la ropa de uso diario. Clasifica la ropa por colores y tipos de tejido antes de lavarla. Esto ayuda a prevenir la decoloración y evita que se mezclen tejidos que requieren diferentes cuidados.
Sé abierto a aprender nuevas cosas y a adaptarte a nuevas situaciones. Aprovecha las oportunidades de educación continua y desarrollo personal.
Recuerda que cada persona tiene un camino único hacia la independencia, y es normal enfrentar desafíos en el proceso. Aprender a superar estos obstáculos te permitirá crecer y desarrollarte como individuo.