¿Estás pensando en comprar tu propia casa? Entonces, necesitas analizar distintas opciones de financiación y tener en cuenta el plan de pagos que mejor se adapte a tus necesidades. En este sentido, existen dos sistemas de pago básicos para los créditos de vivienda: UVR y en pesos.
Este primero significa “Unidad de Valor Real” y es una sigla que se utiliza para reflejar el poder adquisitivo del peso colombiano, con base en la inflación. Así, este valor se determina según las fluctuaciones diarias del IPC o Índice de Precios al Consumidor.
Conocer cómo funciona este índice es importante si te interesa adquirir un crédito para financiar la compra de tu próxima vivienda. Además, debes diferenciarlo de los créditos en pesos para saber cuál te conviene solicitar.
Existen distintos mecanismos de financiación, tanto para propiedad horizontal como para condominios y otros proyectos inmobiliarios. Estos son los dos principales y sus diferencias:
En los créditos en pesos, pagas lo mismo durante toda la vida del crédito, porque la tasa de interés se mantiene fija. En cambio, con un crédito en UVR pagas más o menos dinero cada mes, dependiendo de la inflación. Cuando esta sube, la tasa de interés también aumenta. Pero si la inflación baja, disminuyen también los intereses.
Por lo general, en los créditos en UVR se pagan primero los intereses y, en las cuotas subsiguientes, se abona a capital. Así, las cuotas van aumentando gradualmente. Por su parte, los créditos en pesos funcionan con el sistema de amortización francés. El saldo restante de capital e interés, se devuelve en cuotas mensuales iguales y consecutivas.
Muchas personas prefieren los créditos en pesos porque les dan la seguridad de saber siempre cuánto van a pagar. En contrapartida, las cuotas iniciales pueden ser muy altas.
Por su parte, las primeras cuotas de los créditos en UVR suelen ser más accesibles. No obstante, necesitas evaluar si tienes capacidad de pago para afrontar aumentos en las cuotas posteriores debido a la inflación.
Estos créditos resultan más accesibles para personas que no pueden empezar pagando cuotas altas. Además, resultan tentadores en épocas con baja inflación proyectada. Sin embargo, necesitarás incrementar tus ingresos a medida que vayan subiendo las cuotas.
En cambio, si tus ingresos te alcanzan para sostener una cuota estable a lo largo del tiempo, y piensas que va a haber mucha inflación, te conviene elegir un crédito en pesos.
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Cualquiera sea el tipo de vivienda que busques, tienes distintas opciones para financiarla. Considera estas propuestas y analiza los dos sistemas de pago que te mostramos, para elegir el que mejor se acomode a tus necesidades.
