Las entrevistas de trabajo son una parte importante en el proceso de selección cuando una empresa lanza una vacante de empleo. Hacen parte de los filtros en los que evalúan a los candidatos no sólo desde el ámbito profesional sino también personal en preguntas relacionadas con el comportamiento, comunicación y adaptabilidad.
Una entrevista le da al empleador una primera impresión, una introducción sobre el candidato que le puede dar una idea de lo que puede esperarse más adelante en las labores del día a día. Aquí puede identificar si cumple con los requerimientos que exige el cargo postulado y tomar una decisión al respecto.
Es por esta razón que es tan importante tener una preparación previa a la entrevista, para garantizar que el postulante pueda dejar en evidencia sus capacidades, destrezas, conocimientos, experiencia y personalidad. En este punto es crucial que se puedan demostrar las razones por las cuales debería obtener el puesto. Ten en cuenta que estás presentando tu producto estrella, tú.
Por este motivo aquí presentamos algunos consejos para tener una entrevista de trabajo exitosa:
Investigación: antes de la entrevista, investiga a fondo la empresa y la posición a la que estás aplicando. Conoce sus productos, servicios, misión, valores y cultura. Esto te ayudará a responder preguntas y a mostrar tu entusiasmo por la empresa y el puesto.
Preparación de respuestas: práctica respuestas a preguntas comunes de entrevistas. Considera tanto las preguntas generales como "¿Por qué deberíamos contratarte?" y "¿Dónde te ves en cinco años?", como las específicas de comportamiento que requieren que compartas experiencias pasadas.
Preguntas a los entrevistadores: prepárate para hacer preguntas. Esto muestra tu interés en la posición y la empresa. Puedes preguntar sobre la cultura de la empresa, los desafíos del puesto, cómo sería un día típico, etc.
Preséntate de manera profesional: vístete de manera apropiada para la empresa y la posición. Llega a tiempo, mantén el contacto visual, saluda con seguridad y muestra una actitud positiva.
Comunicación efectiva: escucha activamente y responde de manera concisa y clara a las preguntas. Sé auténtico y evita divagar. Utiliza ejemplos específicos para ilustrar tus habilidades y logros.
Cuerpo y lenguaje no verbal: la comunicación no verbal puede ser tan importante como la verbal. Mantén una postura erguida, evita cruzar los brazos o las piernas y usa gestos naturales. Todo esto demuestra confianza y compromiso.
Seguimiento después de la entrevista: Envía una nota de agradecimiento o un correo electrónico después de la entrevista. Esto no sólo muestra cortesía, sino que también te permite reiterar tu interés en la posición.
Recuerda, cada entrevista es una oportunidad para aprender y mejorar, incluso si no consigues el trabajo. Analiza lo que hiciste bien y las áreas en las que puedes mejorar para la próxima vez y visita nuestro webinar para que puedas conocer más a fondo sobre cómo tener una entrevista de trabajo exitosa.
