La Inteligencia Artificial (IA) está cada vez más presente en nuestra vida cotidiana y ofrece soluciones innovadoras en diversos ámbitos. En el pasado, veíamos la Inteligencia Artificial como una amenaza porque nos podría reemplazar a nivel laboral y además se volvía parte de nuestro día a día y llegaba a controlarnos, lo que es muy cercano a lo que sucede hoy en día. Sin embargo, mi intención no es asustarlos, es resaltar algunos aspectos cotidianos del uso de la programación y la IA en la actualidad.
Según un informe de Hubspot (Marketers by Adlatina, 2017) en Latinoamérica estamos más dispuestos a usar la IA que en otros países, una encuesta que se llevó a cabo entre consumidores online de México, Colombia, Reino Unido, Irlanda, Alemania y los Estados Unidos determino que el 63% de los encuestados decía no haber utilizado inteligencia artificial, pero en realidad sí lo había hecho, pero no sabía que las herramientas que usa funcionan con este tipo de tecnología.
Y es que muchos de nosotros ya no concebimos la vida sin ella, en un mundo hiperconectado. Ya no se puede salir sin celular y mucho menos sin datos, debido a la urgencia de estar de manera permanente disponible, ya sea en el entorno laboral o en el privado. Algunos aún desconocemos que usamos la IA en nuestra cotidianidad y por eso hoy quiero resaltarles algunas apps que utilizan esta inteligencia para su funcionamiento.
Un ejemplo claro, son los asistentes de voz virtuales, como Siri, Alexa o Google Assistant, los cuales son programados para interactuar con nosotros, cuando hacemos solicitudes y preguntas. Otro ejemplo de la cotidianidad es cuando salimos en nuestro carro por la ciudad y usamos navegadores y mapas como Google Maps o Waze, aplicaciones que pueden predecir el tráfico u ofrecer recomendaciones de lugares cercanos, como restaurantes, bancos y gasolineras.
Además, nuestros automóviles ya usan la IA para mejorar la seguridad de conducción, con sensores y algoritmos autónomos que toman decisiones en tiempo real para guardar la vida del conductor. Así también, en la medicina, la IA es usada para tener diagnósticos más acertados con la detección temprana de patrones que pueden generar mayores riesgos de enfermedades.
En fin, como conclusión podemos decir, que la IA sigue evolucionando para mejorar nuestra vida cotidiana y que está al servicio del ser humano para generar mayor desarrollo y progreso. Es por esto por lo que debe ser entendida como un aliado y no como una amenaza.
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Bibliografía
