En un mundo donde el cambio es la única constante, lo que ayer era una ventaja, hoy puede convertirse en una barrera. Cada año surgen nuevas herramientas, tecnologías y formas de trabajar. Y en este contexto, una habilidad que antes era subestimada ahora es esencial: aprender a desaprender.
Aunque suene paradójico, desaprender no significa olvidar, sino soltar modelos mentales que ya no funcionan, hábitos que nos limitan o conocimientos que han quedado obsoletos. Es abrir espacio para lo nuevo, adaptarse con rapidez y mantenerse relevante en entornos laborales que exigen flexibilidad, curiosidad y aprendizaje continuo.
Las competencias técnicas tienen una vida útil cada vez más corta. Lo que aprendiste hace cinco años probablemente ya cambió. Por eso, aferrarse a “lo que siempre ha funcionado” puede hacerte perder oportunidades. Desaprender implica cuestionar tus certezas y atreverte a ver las cosas desde una nueva perspectiva. Las empresas están valorando a los profesionales que no solo saben mucho, sino que también están dispuestos a reaprender y reinventarse constantemente. Esta mentalidad se convierte en una ventaja competitiva en sectores como tecnología, salud, educación y servicios financieros, donde la actualización es permanente.
Conoce los programas de Coomeva educación accede a rutas de aprendizaje diseñadas para transformar tu forma de pensar, trabajar y liderar. Desde cursos en habilidades blandas y pensamiento crítico, hasta formación en innovación, tecnología y metodologías ágiles, hay opciones para cada perfil y necesidad profesional.
Invertir en tu educación continua no solo mejora tu perfil laboral, también te brinda herramientas para adaptarte a los cambios, enfrentar desafíos con resiliencia y convertirte en un agente de transformación dentro de tu organización.
Porque en tiempos de cambio, quienes aprenden y desaprenden más rápido, son quienes marcan la diferencia. No esperes a que el futuro te sorprenda: prepárate para construirlo desde hoy.
Referencias: