Comprar vivienda es una de las decisiones financieras más importantes en la vida de cualquier persona o familia. Sin embargo, antes de dar el paso, resulta clave conocer la capacidad real de endeudamiento. Este cálculo permite saber cuánto se puede destinar al pago de un crédito hipotecario sin poner en riesgo la estabilidad económica.
Un error común es enfocarse únicamente en el valor de la cuota mensual ofrecida por el banco.
Aunque este dato es relevante, no refleja la totalidad de los compromisos financieros de un hogar.
La capacidad de endeudamiento debe calcularse considerando ingresos, gastos fijos, deudas
previas y un margen de ahorro que permita responder ante imprevistos.
A este cálculo se deben restar otros compromisos vigentes: tarjetas de crédito, préstamos de
vehículo, créditos de libre inversión o incluso cuotas de educación. Cada obligación financiera
reduce el margen disponible para asumir una hipoteca, por lo que es fundamental llevar un
registro detallado de todas las deudas.
Otro aspecto importante es el ahorro. Contar con un capital inicial no solo facilita la aprobación
del crédito, sino que además disminuye el monto financiado y, por ende, el valor de la cuota. Un
ahorro del 20 % del valor de la vivienda suele ser un punto de partida recomendado por expertos.
Además, se debe considerar la variación en las tasas de interés y en el costo de vida. Un ingreso
que hoy resulta suficiente para cubrir la cuota podría no serlo en unos años si los gastos aumentan
o si la tasa de interés del crédito es variable. Tener un colchón financiero es clave para afrontar
estas eventualidades.
Por último, no hay que olvidar que el objetivo de adquirir vivienda es mejorar la calidad de vida, no convertirse en una carga insostenible. Calcular la capacidad real de endeudamiento no es un simple requisito bancario, sino una herramienta para tomar decisiones responsables y seguras.
En este proceso, contar con aliados que brinden asesoría especializada marca la diferencia. Coomeva ofrece orientación integral para sus asociados, con herramientas que ayudan a evaluar la viabilidad financiera y a planear una compra consciente. Con un acompañamiento adecuado, adquirir vivienda deja de ser un riesgo y se convierte en un paso sólido hacia el bienestar y la tranquilidad familiar.
Referencias
• Asobancaria (2024). Recomendaciones para la adquisición responsable de vivienda.
• Superintendencia Financiera (2023). Guía para calcular la capacidad de endeudamiento.