A medida que pasan los años vamos perdiendo capacidades propias del ser humano, debido al envejecimiento. Una de las habilidades que se van desgastando es la memoria. Cuando las personas llegan a una avanzada edad, tienden a olvidar fácilmente las cosas como fechas, momentos de años pasados, nombres, rostros y pendientes por hacer en su día a día.
Por esta razón, muchas personas buscan alternativas que les ayuden a ejercitar su memoria, permitiéndoles mejorar su funcionamiento y alargar la vida.
Crucigramas: este juego pone en práctica la retentiva, la atención y la memoria visual a través de una búsqueda de palabras que van en un número determinado de casillas, y donde las pistas son las definiciones de dichas palabras.
Sopas de letras: ejercitan la atención y concentración, ya que es un juego que consiste en encontrar palabras en medio de una cuadrícula llena de letras al azar.
Rompecabezas: una forma de estimular la mente gracias a que presentan desafíos que requieren pensar de manera lógica y encontrar soluciones.
Ajedrez: el ajedrez requiere que los jugadores recuerden las reglas del juego, las posiciones de las piezas y las estrategias utilizadas. Esto estimula la memoria de trabajo, que es la capacidad de retener y manipular información a corto plazo.
Acertijos: descifrar acertijos permite formar nuevas conexiones neuronales dado que, esta actividad implica centrarse en detalles específicos y seguir un razonamiento lógico, fortaleciendo de esta manera la memoria.
Lectura: leer libros, artículos o cualquier tipo de contenido puede estimular la memoria al requerir que recuerdes personajes, tramas y detalles.
Ejercicio físico: esta es una manera efectiva de oxigenar el cerebro, regulando la circulación sanguínea, lo que es algo beneficioso para la memoria.
Mandalas: este es otro tipo de ejercicio que estimula la parte cognitiva, utilizando el color y las formas de manera creativa.
Aprender algo nuevo: puede ser aprender un idioma nuevo, aprender a coser, aprender a tocar un instrumento o aprenderse una canción de memoria. Lo importante es mantener al cerebro en constante movimiento.
Estas son algunas de las actividades que podemos utilizar para ejercitar la memoria y ralentizar el deterioro cognitivo que viene con el pasar de los años.
Es importante abordar este tema con anticipación para que el problema no se agrave y termine en alzheimer u otras dificultades cognitivas.
No hay que esperar a cumplir cierta edad para empezar a prevenir esta condición, las actividades mencionadas, son ejercicios que podemos implementar como un hábito saludable en nuestro diario vivir.