Es importante comprender el concepto de sexualidad más allá de lo que comúnmente conocemos como sexo. Hacerlo permite comprender que cuando se habla del tema además de referirnos a las relaciones sexuales, nos estamos refiriendo a la forma como elegimos expresarnos como hombres y mujeres, lo cual incluye la forma en que hablamos, nos vestimos, nos relacionamos con los demás y a lo que llamamos roles de género.
Actualmente lo anterior es mucho más abarcante y como sociedad hemos avanzado en comprender que más allá de mi sexo biológico puede tener gustos, preferencias y motivaciones personales que van a determinar la forma en que viva mi sexualidad, en este sentido la sexualidad necesariamente abarca la intimidad de los sujetos, sus valores, creencias y actitudes.
Lo anterior, como muchos adultos podemos comprenderlo fácilmente, pero la pregunta es ¿Cómo entonces se le habla a un niño del tema?
El primer aspecto fundamental a abordar con los niños y niñas, es hablar sobre el cuidado de sí mismos, por tanto es importante hablar sobre las partes de su cuerpo, esto incluye el nombre correcto de las mismas, sin sobrenombres o diminutivos y mucho menos con un lenguaje soez. También debemos enseñarles que las partes del cuerpo se dividen en privadas y públicas, y la diferencia entre ambos conceptos: las partes privadas nadie tiene por qué tocar, ver, besar, grabar, tampoco ellos hacerlo a otros; mientras que en lo público enseñamos las partes del cuerpo que mostramos por qué hacen parte del contacto social con otras personas (cara, manos, cabello, pies, etc.).
Hablar sobre las partes del cuerpo en los niños y sus cambios en cada etapa de la vida, de una maneral natural y sobre todo enseñando el cuidado y respeto por nuestro cuerpo y el de los demás, es fundamental para que ellos en etapas consecuentes de su vida ejerzan su sexualidad de una manera sana y responsable.
Hasta este punto, ya estamos enseñando que, como seres humanos, somos seres sexuales, por tanto, la sexualidad es una parte normal, saludable y natural en cada etapa de nuestra vida, de esta manera los jóvenes aprenden de sexualidad desde que nacen, siendo importante dejar que los niños se sientan bien acerca de su sexualidad desde el principio y no mostrarla como algo malo, así es más fácil que hagan preguntas en el futuro sobre el tema.
En caso de que no hicieran dichas preguntas, no se puede omitir que es una necesidad y es importante hablarlo, por lo que la familia siempre tendrá el deber de hacerlo y no asumir que el colegio, los pares u otros entes de socialización harán dicha tarea. De esta manera los padres pueden utilizar muchos temas diferentes para iniciar conversaciones sobre la sexualidad: las relaciones, la comunicación, el respeto, la imagen corporal, la intimidad y el comportamiento sexual, este último incluye el tema de la autoestimulación, lo cual hace parte del conocimiento del cuerpo y es un derecho sexual y reproductivo.
Finalmente tengamos en cuenta lo siguiente:
Lo anterior psicológicamente permite a los jóvenes a hacerse cargo de sus vidas, tener relaciones amorosas sanas y tomar decisiones más saludables, seguras, y estar mejor informados en relación con la sexualidad.