No es un secreto que cuando emprendemos y ponemos en marcha esa idea de negocio que tanto resuena en nuestra cabeza, esperamos que tenga éxito, que logre cubrir las necesidades del cliente, que genere empleo, que las utilidades sean las esperadas y que produzca un impacto social importante.
Y aunque hoy en día hay más ideas sobre cómo podemos mantener un equilibrio en nuestros negocios, y tenemos información a un solo clic, debemos ser conscientes que no todas las empresas son iguales, así que lo que le funciona a mi amigo puede que no sea lo mismo que me funcione a mí.
Quizás ya has pasado por esto al crear tus procedimientos, planes de negocio, instructivos, capacitaciones y mucho más, te dicen yo te doy el mío y tú lo copias, haces lo mismo para tu negocio. ¿Realmente crees que eso funciona?
Realmente son muchos los factores, y uno de ellos es el capital humano, ese talento especial que tiene cada persona y que, sin lugar a dudas, impulsa nuestro emprendimiento y lo lleva al siguiente nivel.
Es probable que tu hayas dicho alguna vez, “esa es muy buena empresa”, “en esa empresa el ambiente de trabajo es excelente” o “me gustaría trabajar en esa empresa”
y esto lo decimos por una experiencia propia o por el comentario de algún conocido.
No cabe duda de que la mejor carta de presentación de los emprendimientos es el voz a voz, esa recomendación del amigo o pariente que es tan positiva que terminas comprando en ese sitio y/o adquiriendo sus servicios.
Ahora, la pregunta es ¿cómo identifico las necesidades de mis trabajadores?
Necesidades pueden haber muchas y muy variadas, porque al ser “humanos” pues somos únicos,
pero sí hay formas de entender muy bien y lograr conectar con esa esencia de nuestros trabajadores.
Suena un poco extraño ¿verdad? pero me refiero a que a las personas nos gusta pertenecer, hacer parte de algo y así lograr afinidad con otros. Con esto lo que quiero decirte es que le permitas a tu equipo de trabajo pertenecer a tu comunidad, sentirse escuchado y lo logras de la siguiente manera:
Ten un formato o ficha por cada trabajador, donde encuentres su fecha de cumpleaños, hijos, mascotas, intereses, no hay nada más agradable que recibir una felicitación el día del cumpleaños, este tipo de fichas nos ayudan a conocer mucho más a nuestro personal y entenderlo, así mismo, crea cercanía y confianza porque de allí pueden desprenderse beneficios atractivos por productividad.
Por ejemplo: si identificas que en tu equipo de trabajo en su mayoría son personas a quienes les gusta salir al cine con su pareja o familia, uno de los regalos o beneficios pueden ser entradas al cine.
La mejor herramienta que tenemos a nuestro alcance cuando no sabemos algo es preguntar, así que al abrir los canales de participación de tus trabajadores es mucho más fácil preguntar.
Recuerda, cada proyecto, empresa, negocio o emprendimiento tiene diferencias y por eso es único,
así que escucha a tu equipo y empieza a conocerlo a fondo para identificar sus necesidades tanto laborales como personales y poder enfocar los planes de trabajo de este nuevo año obteniendo grandes resultados con un equipo de trabajo unido y comprometido.